La pugna permanente entre las dos grandes fuerzas independentistas, Junts per Catalunya y Esquerra Republicana, incomoda a uno de los referentes del soberanismo. Òmnium Cultural advierte de la necesidad de "construir horizontes compartidos" y evitar que "la batalla legítima" entre partidos "entierre el proyecto colectivo". El vicepresidente, Marcel Mauri, ha expresado su preocupación por el hecho de que "la lucha electoral y por la hegemonía acabe sustituyendo la pluralidad de voces" del movimiento soberanista. Así lo ha afirmado durante una entrevista en Radio 4.
"El independentismo, por suerte, tiene muchos líderes", ha constatado Mauri, que ha querido impregnar de su espíritu constructivo. En este sentido, ha señalado que hay que entender la "pluralidad de voces" como una riqueza, porque "si eso iba de una lucha por la hegemonía no había que ponerse". El líder de Òmnium ha subrayado que "no va de eso", porque "nadie se la juega así -prisión y exilio- sólo para ganar unas elecciones". Con la mirada puesta en el futuro, Mauri ha destacado que JxCat y ERC "están condenados a entenderse" después de las próximas elecciones en el Parlament.
Preguntado por la esperanza que deposita su entidad en la negociación entre la Generalitat y el Estado para resolver el conflicto político, ha puesto de manifiesto que "la mesa parte de patas cojas". Y ha puesto como ejemplo que algunos de los integrantes de la parte catalana son "personas sujetas de represión", como es el caso de Josep Maria Jové o el propio presidente de la Generalitat, Quim Torra. Todavía sobre el diálogo con Madrid, Mauri ha dejado claro que aunque Torra los invitó a participar, Òmnium no participará de la mesa, porque no es su papel.
En cualquier caso, ha vuelto a poner el énfasis en que el objetivo prioritario de las conversaciones con la Moncloa tiene que ser conseguir una amnistía. "Es posible", ha afirmado. Al mismo tiempo ha querido poner en valor la actitud de Pablo Iglesias, una figura que podría hacer que "cambien las cosas".