Si tradicionalmente la casa real ya despertaba el rechazo de buena parte de la sociedad catalana, tras el discurso del 3-O la simpatía por la monarquía ha caído todavía más en picado en Catalunya, hasta situarse como la institución peor valorada según el CEO. A lo largo de los últimos dos años, cada vez que Felipe VI ha pisado tierras catalanas, ha comprobado en primera persona que no es bienvenido. Girona ya le ha vetado la entrada, hace un año y medio le declararon persona non grata y eso ha obligado a mover los premios princesa de Girona a Barcelona. Ahora, Òmnium aprieta al Ayuntamiento de Colau para que siga el mismo camino. "Este rey impuesto por el franquismo no puede tener ningún privilegio", ha sentenciado Marcel Mauri.
El primer paso de la entidad ha sido este lunes, coincidiendo con la visita del rey a la capital catalana. Desde el regazo de Montjuïc, el vicepresidente Marcel Mauri ha exigido a la alcaldesa Ada Colau "que el monarca deje de tener ningún tipo de privilegio en Barcelona, que no se le ceda ningún edificio público ni tenga ningún espacio a su libre disposición". Más específicamente piden que "el Palacete Albèniz deje de ser residencia oficial de la familia real en Barcelona, "es un espacio de privilegio que se blinda a los Borbones cada vez que lo piden". El edificio es de titularidad municipal, es decir, es propiedad del Ayuntamiento. El consistorio lo ofrece a la corona para que los monarcas se alojen durante sus estancias en Barcelona.
De hecho, inicialmente se había valorado que los reyes Felipe y Letizia y la princesa Leonor pasaran las noches de domingo y lunes en el Palauet, pero por motivos de seguridad se ha optado por el hotel Juan Carlos I, a escasos metros del Palau de Congressos donde se celebrará la entrega de premios.
Esta misma mañana, antes de hacer pública su demanda, Òmnium ha contactado con todos los grupos municipales soberanistas, los Comunes, JxCat y ERC, para hacerles la petición formal. Según Mauri se trata de "seguir borrando el rastro de la monarquía", como ya se hizo desde 2015, "con la retirada del busto de Joan Carles del salón de plenos, el cambio de nomenclátor de las calles o la reprobación del rey después del discurso del 3-O".
Acto cultural contra el rey en el Palacete Albèniz
En paralelo en esta solicitud, Òmnium ha pedido ya un permiso al Ayuntamiento para celebrar "un gran acto cultural el 24 de noviembre contra los privilegios de la monarquía y por los derechos y las libertades". La fiesta, según ha explicado el mismo Marcel Mauri, se celebraría precisamente en el Palacete Albèniz.
Y es que el objetivo de Òmnium va más allá de vetar la presencia del rey en Barcelona y pretende que el Palauet pueda abrirse a la ciudadanía, que ahora mismo sólo puede visitar los jardines durante el fin de semana.