Casi un año después de que estallara la polémica para|por la familia de la escuela Turó del Drac en Canet de Mar que pedía que un 25% de las horas lectivas de su hijo fueran en castellano, esta historia sigue trayendo cola. Ahora, Òmnium, representando las familias de la escuela, ha presentado un recurso de reposición al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya en contra las medidas cautelares que imponen el 25% de castellano a en las aulas, acusando a este tribunal de no actuar de manera objetiva, "sino como un activista en contra del catalán, modificando el modelo lingüístico del país contradiciendo sus propias decisiones y argumentos", tal como lo ha definido su presidente, Xavier Antich.
Desde hace meses, Òmnium está implicado en este caso, que provoca que el resto de los niños tengan que recibir las clases en castellano porque una familia, que cuenta con el apoyo de los partidos unionistas del Parlamento y también de asociaciones que reclaman el bilingüismo a las escuelas, así lo ha pedido. Por ejemplo, el mes de julio y en representación de 30 familias, ya presentó un escrito al TSJC para que revocara las medidas cautelares por el 25% en esta aula de la escuela de Canet, después de que el mismo tribunal suspendiera la excusión forzosa de la sentencia en todas las escuelas de Catalunya. Todo ello tras la aprobación de la nueva normativa del Departamento de Educación.
El TSJC, sin capacidades para modificar el modelo educativo
Con esta nueva acción, la entidad sigue luchando por evitar que el TSC acabe con el modelo de la escuela catalana, aunque consideran que no tiene ninguna capacidad para hacerlo: "El modelo educativo no lo deciden los tribunales, estamos ante una intromisión intolerable e injustificada que no responde a motivos pedagógicos y es impropia de sociedades democráticas", ha manifestado Antich. De hecho, desde Òmnium recuerdan que el tribunal contradice la normativa vigente y su propia jurisprudencia y vulnera la Carta Europea de las lenguas regionales o minoritarias, mientras destacan que el tribunal no se puede basar en el derecho individual de los progenitores en escoger la lengua con que un niño recibe la educación, porqué este derecho no existe.
Al mismo tiempo, Antich se ha dirigido al Govern y a su president, Pere Aragonès, a quien ha instado a encontrar de forma urgente la de forma urgente la fórmula que permita defender "de forma efectiva" el modelo de escuela catalana y hacer frente a las injerencias constantes de unos tribunales que "atacan directamente un consenso de país y una herramienta de cohesión por fracturar la sociedad". Aunque se llegó a un acuerdo entre PSC, Junts, ERC y los comuns para hacerlo, con las críticas de la CUP, este parece insuficiente porque el TSJC sigue manteniendo el 25% de castellano en algunas escuelas de manera obligatoria.
El TSJC obliga el 25%
Sin ir más lejos, a finales de septiembre, el TSJC ratificó la medida cautelar en la escuela Joesfina Ibáñez, en Abrera, para que imparta al menos un 25% de las horas lectivas en castellano en un aula. Educació había presentado un recurso, en el que pedía revocar la obligatoriedad que el tribunal había fijado, pero este fue rechazado. Durante el mes de septiembre, marcado por el comienzo del curso escolar y la vuelta de los niños a las aulas, el TSJC fue ratificando las medidas cautelares impuestas en diferentes escuelas.