Llamada de Òmnium Cultural a la ciudadanía para que se acerquen a su sede para seguir en directo la declaración de Jordi Cuixart, este jueves, en el Tribunal Supremo. Las prisas de Marchena han hecho coincidir con la jornada de huelga general el turno su presidente. Y la entidad no desperdiciará la oportunidad. A Cuixart le toca después de Santi Vila y Jordi Sànchez, por lo tanto, no se sabe la hora exacta en que empezará, dependerá de cuánto se alarguen sus compañeros.
La idea inicial era hacer sólo la cobertura del interrogatorio a Jordi Cuixart. Poco antes de las 12h, los operarios han empezado a montar el puesto. A la una pasadas, los técnicos hacían las primeras pruebas de imagen y sonido. En pantalla y por los altavoces ha aparecido Jodi Sànchez. Y espontáneamente, los ciudadanos que hoy hacían huelga se han ido sentando en las sillas. Hasta que se ha llenado el lugar. Òmnium ha decidido entonces no cortar la retransmisión.
Y los centenares de personas que siguen el juicio lo están viviendo como si fuera un Barça-Madrid. Con la misma intensidad, con el mismo sentimiento.
Los aficionados congregados han vibrado en cada jugada del duelo dialéctico entre Jordi Sànchez y el fiscal Javier Zaragoza. Cuando el presidente de la ANC hacía un buen dribling, el público lo aplaudía. Por ejemplo, cuando Sànchez ha declarado que a él y a Cuixart se les persigue para castigar la libertad de expresión de todo un pueblo.
Del mismo modo, las broncas al rival, al fiscal, han sido inversamente proporcionales a los vítores hacia Sànchez. Cada vez que el público observaba una entrada sucia, hacía patente su indignación, bien fuera silbando o abucheando. En algún momento, incluso, se ha escuchado a alguien gritando "trileru!" en el punto de tensión máxima, cuando Javier Zaragoza ha atacado con los coches de la Guardia Civil. Los asistentes han estallado con la pregunta de por qué los Jordis no cogieron el megáfono para advertir de que en los coches había armas.
Durante unos instantes la megafonía ha interrumpido la retransmisión para avisar de que una madre buscaba a su hijo, emulando aquel famoso "atención, por favor, atención," de los días de partido en el Camp Nou.
Por la tarde se ha retomado el match. Los aficionados esperan que salga al campo su Messi, Jordi Cuixart. Eso si el árbitro Marchena no acaba aplazando el partido hasta el lunes. Lo veremos y contaremos, a pie de campo.