Òmnium Cultural ha solicitado que se imputen 11 policías españoles y que también se amplíe la de un doceavo agente en la macrocausa por las cargas policiales del 1-O en Barcelona. Según Òmnium, los oficiales en cuestión fueron “directamente responsables de las intervenciones violentas” que tuvieron lugar en varias escuelas de la capital catalana durante el referéndum del 1-O. Òmnium, acusación popular a la causa, ha recorrido, así, la interlocutoria del juez instructor, que enviaba a juicio 47 agentes por estos hechos. La organización ha identificado específicamente tres jefes de unidades de policía que, según afirma, estuvieron presentes en las escuelas Estrella, Ramon Llull y Pau Romeva en Barcelona durante el referéndum. Además, también se han identificado cuatro líderes de grupo que estaban estacionados en las escuelas Estrella y Mediterráneo, así como en el Instituto Joan Fuster.
Xavier Antich, el presidente de Òmnium, expresó su decepción porque "más de cinco años después de los acontecimientos del 1 de octubre no ha habido ni un solo oficial de policía condenado". También destacó que gracias a la fuerza de la sociedad civil, la organización “continuará luchando para asegurar que esta violencia no quede impune”. Antich declaró que el objetivo de Òmnium es ver "cada uno de los agentes de policía y comandantes implicados en esta flagrante violación de los derechos humanos llevados a juicio".
El documento de apelación de Òmnium Cultural argumenta que la planificación de la operación policial ignoró el requisito del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de garantizar la coexistencia cívica y el ejercicio de los derechos fundamentales durante el referéndum del 1 de octubre. Además, la organización considera que el marco legal para la protección de las acciones policiales era "completamente insuficiente" y, por lo tanto, los comandantes de los agentes de policía son responsables de las acciones de sus subordinados. Según Òmnium, los agentes actuaron "de manera no protocolaria, lesiva y vejatoria", y bajo la presencia y "permisividad" de sus superiores.
A juicio un policía español acusado de agredir un hombre que sufrió un infarto en Lleida el 1-O
El juzgado de Instrucción 4 de Lleida abrió el pasado 4 de marzo juicio oral contra el policía español acusado de agredir Enric Sirvent el 1-O en Lleida. El juzgado de Instrucción 2 archivó el caso dos veces, pero la Audiencia de Lleida ordenó continuar con el procedimiento. Será el primer juicio por delito grave contra un agente por el 1-O, hasta ahora todos habían estado por faltas leves. Sirvent sufrió un paro cardíaco durante las cargas policiales cuando se dirigía a votar por el referéndum de independencia en el colegio del Centro Cívico de la Mariola. La jueza mantiene la libertad provisional al policía, pero dicta responsabilidad civil con una fianza de 44.100 euros. La jueza también decreta la responsabilidad civil subsidiaria del Ministerio del Interior.