El vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, reclama a los partidos independentistas "unidad estratégica" de cara a unas posibles elecciones en Catalunya. En este contexto, ha destacado que "es imprescindible ir de la mano", a la vez que ha lamentado que ahora mismo no existe esta unidad. "Hace tres años que la pedimos. Tiene que haber una estrategia unitaria", ha señalado Mauri.
Desde su punto de vista, ahora mismo no existe esta unidad política que considera que es primordial. "Tenemos que enfrentarnos a un Estado que no tiene ningún tipo de compasión ni voluntad de hablar, pero nosotros no renunciaremos nunca a coger la bandera del diálogo, para poder dar este derecho a la ciudadanía, este derecho a la autodeterminación, por lo tanto reclamamos esta unidad", ha señalado Mauri, según unas declaraciones que recoge la ACN.
Querella contra el emérito
En otro contexto, también ha denunciado lo que, desde su punto de vista, es una "conjura" de los diferentes poderes del Estado para "permitir" que Juan Carlos I "huya de la justicia", según ha manifestado en un acto que ha tenido lugar hoy en Figueres en el marco de la campaña Hagámosla caer, para denunciar "la corrupción de la corona".
"Ya sabemos que el Tribunal Supremo no le hará nada (al rey emérito), pero sí la justicia internacional", ha remachado Mauri. En esta misma línea, ha recordado que dentro de poco hará tres años que el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, está en prisión, pero, en cambio, no tienen respuesta sobre la querella que ha presentado esta entidad contra el emérito.
Por todo eso, ha resaltado que "no tienen ninguna confianza" en el Tribunal Supremo ni enManuel Marchena, el juez que sentenció la prisión contra Cuixart y el resto de presos políticos, pero que también tendrá que decidir sobre la denuncia que ha presentado la entidad contra Juan Carlos I.
"No pararemos hasta que no rinda cuentas esta monarquía que es responsable de la represión contra el independentismo", señala Mauri, que también ha puesto de manifiesto que el emérito se ha marchado a un país que no tiene tratado de extradición con Suiza, donde le investigan por un presunto caso de corrupción vinculado con el cobro de comisiones durante la construcción del AVE de la Meca. "Es evidente que no hay una separación de poderes en el estado español", ha remarcado.