Òmnium Cultural ha recogido 15.000 firmas para llevar la ley de amnistía al Congreso de los Diputados. Este sábado se ha puesto en marcha una nueva campaña que tiene por nombre 'Amnistía, hagámonos libres' que té como objetivo "visibilizar el clamor transversal y unitario por la amnistía y la autodeterminación, como uno de los grandes consensos de país".
Durante todo este fin de semana habrá un centenar de paradas por todo el país para recoger firmas a favor de una ley de amnistía, el día siguiente que el Parlamento haya aprobado instar al Congreso a elaborar una. La campaña de Òmnium se alargará hasta el 15 de marzo que es cuando en teoría los partidos registran la ley en el Congreso.
Sobre la ley
La ley ya fue aprobada en el Parlamento con el voto a favor de los independentistas y la abstención de los comunes. El siguiente paso será la presentación de una ley de amnistía en el Congreso de la mano de los tres partidos y que está prevista para el próximo 15 de marzo. Sin embargo, no se prevé que esta iniciativa saque adelante a causa del rechazo del PSOE, además del de PP, Vox y Cs.
El documento se basa en la reivindicación de la autodeterminación llevados a cabo desde el 1 de enero del 2013 e incluirá tanto la consulta del 9-N y el referéndum del 1-O como las protestas posteriores a la sentencia del procés. La Ley reclama la puesta en libertad inmediata de los presos políticos y la extinción de todos los delitos, causas abiertas y condenas derivadas de estos procesos.
La Propuesta de Ley Orgánica de Amnistía y de resolución del conflicto político entre Catalunya y el Estado español recoge en el artículo 1 que a partir de lo aprueba del texto "quedan amnistiados todos los actos de intencionalidad política, cualquiera que fuera el resultado, tipificados como delitos o como conductos determinantes de responsabilidad administrativa efectuados desde el 1 de enero del 2013 hasta el momento de la entrada en vigor de esta ley".
Todo parado en la justicia
En paralelo, las famosas reformas de los delitos, como el de sedición, continúan totalmente parados. En el plan legislativo del Gobierno, aprobado después de la primera ola, aparecía: aprobar la reforma de los delitos de rebelión y sedición antes de que acabe el año.
En las últimas semanas, sin embargo, este compromiso se ha ido enfriando y diluyendo cada vez más hasta el punto que ahora el ministro de Justicia dice que no tiene "ninguna fecha exacta" para la aprobación de la reforma del Código Penal en Consejo de Ministros, de donde pasaría a su debate parlamentario. Tampoco ha querido pronunciarse sobre los posibles indultos a los presos políticos hasta que no tengan los informes encima de la mesa del Consejo de Ministros.