Los nuevos cambios legislativos que se aplicarán en materia penitenciaria en Catalunya han provocado el malestar de muchas familias de presos que consideran que pueden atentar las libertades individuales de estos. Coincidiendo con el Día Internacional de los Derechos Humanos, la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT) ha escrito una carta al president Pere Aragonès y la consellera de Justicia, Lourdes Ciuró, "para mostrar su preocupación delante del anuncio por parte de la Conselleria de Justícia de la Generalitat de Catalunya que la Circular 2/2021 de 12 de abril, que introducía un nuevo Protocolo de aplicación medios de contención en los centros penitenciarios de Catalunya, será sustituida por una nueva regulación que entraría en vigor el próximo 1 de enero".
Esta puede borrar, según argumentan, los avances conseguidos con la anterior Circular 2/2021 "en la reducción de las medidas de contención mecánica y de sujeción a la cama, un proceso de inmovilización de una persona basado con instrumentos, equipos o materiales destinados a restringir sus movimientos o el normal acceso al cuerpo, y que impulsó el objetivo de avanzar hacia un modelo de contención cero". El OMCT recuerda que la aprobación de la Circular se produjo después de muchos años de movilización del movimiento de derechos humanos, así como de repetidas recomendaciones por parte del Comité para la Prevención de la Tortura del Consejo de Europa (CPT), que ha reiterado sistemáticamente que las medidas de contención o sujeción mecánica "sólo se tendrían que utilizar como último recurso, durante el menor tiempo posible para evitar el riesgo de daño al individuo u otros, y sólo cuando todas las otras opciones razonables no pudieran contener satisfactoriamente estos riesgos".
La otra cuestión que subrayan desde este organismo es que "el recurso a la fijación de un recluso nunca tiene que ser utilizado como castigo". También advierten al Gobierno que "hacer marcha atrás en las medidas de reducción de la contención supondría una vulneración de las obligaciones internacionales en materia de derechos humanos". Y sitúan el momento, coincidiendo con la pandemia por Covid, como un punto muy delicado para aumentar las restricciones: "No se pueden adoptar medidas regresivas para los derechos de las personas privadas de libertad en un momento en que la pandemia del Covid-19 ha forjado un consenso cada vez más amplio a nivel internacional sobre la urgencia de avanzar una agenda de derechos humanos para abordar la crisis de derechos humanos en el contexto de la detención".
Así pues, piden que detengan la reforma. La Organización Mundial contra la Tortura (OMCT) es la principal coalición mundial de ONG que luchan contra la tortura y los maltratos, con más de 200 miembros representados en 90 países. Su Secretariado Internacional tiene la sede en Ginebra, Suiza.
¿Qué dice la norma actual?
La Circular actual vigente tiene en cuenta algunas prácticas justificadas ante situaciones concretas: "Respecto de la aplicación de la contención mecánica, hace falta tener en cuenta que, aunque el artículo 72 no prevé expresamente la utilización de ningún instrumento alternativo a las manillas, se ha demostrado que la utilización de cintas de sujeción con velcro o correas en las sujeciones de tipo psiquiátrico supone una manera menos lesiva de ejercer la sujeción y, por lo tanto, se considera congruente con el espíritu de la normativa penitenciaria".
Pero pone normas a su uso: "Se ha vuelto necesario revisar y adaptar la normativa interna vigente en esta materia y se ha considerado conveniente aprobar un protocolo de actuaciones que, por una parte, instaure en la práctica diaria de los centros penitenciarios la utilización de técnicas de contención verbal que permitan minimizar la aplicación de medios coercitivos en general, y la contención mecánica en particular, y, por otra parte, dé directivos a los profesionales penitenciarios a fin de que, cuando sea necesaria la aplicación de los medios coercitivos previstos por el artículo 72.1 del RP, se lleve a cabo con las máximas garantías jurídicas".
¿Por qué se quiere cambiar?
La Conselleria de Justícia ha decidido revisar los protocolos de contención en las prisiones de Catalunya, después de constatar que la circular 2/2021 no ha funcionado, porque han aumentado las autolesiones de los internos, las peleas entre internos y las agresiones de internos a funcionarios. Después de los últimos incidentes en prisiones, delegados sindicales se han encerrado en el departamento y se han reunido con altos cargos.
La consellera, Lourdes Ciuró, se comprometió a un nuevo protocolo, que tendría que entrar en vigor el próximo 1 de enero. También les propondrá varias mejoras como considerarlos agentes de la autoridad y convocar más plazas de funcionario. En los últimos cinco años las agresiones a los trabajadores han crecido un 68%. A modo de ejemplo, el año 2017 se registraron 148, incluyendo tanto las físicas, psicológicas, carácter leve y las más graves. Este 2021, a expensas de cerrarlo, se han contabilizado 249, prácticamente se ha duplicado en cuatro años.