La situación del catalán en la escuela, especialmente después de las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) que recortan su uso a las aulas, han despertado la preocupación del relator especial de la ONU para los asuntos de minorías, Fernand de Varennes. El relator de las Naciones Unidas ha trasladado esta preocupación en una respuesta a siete organizaciones de la sociedad civil: Sine Qua Non, Plataforma per la Llengua, el Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans, Fundació Escola Valenciana, Language Rights, USTEC-STEs y la Intersindical-CSC. Varennes insta al Gobierno a pronunciarse sobre la compatibilidad de las sentencias del TSJC con la legislación internacional, los instrumentos de derechos humanos que el Estado ha ratificado y las limitaciones impuestas al modelo de inmersión lingüística.
Las siete entidades previamente mencionadas informaron el relator sobre la campaña judicial que está imponiendo la vehicularidad del castellano en las aulas a través de los tribunales. En su informe sobre la cuestión, Varennes repasa las diversas iniciativas judiciales que han marcado la presencia del catalán en las aulas y apunta: "expreso mi seria preocupación por las decisiones mencionadas y su alcance, que pueden suponer una grave tendencia para el grupo lingüístico minoritario catalán al limitar la educación en lengua catalana".
Además, el relator subraya en su respuesta: "Expreso, además, mi preocupación por el hecho que las decisiones del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya en contra del modelo de inmersión en
catalán, que ha sido considerado de mucho éxito para la UNESCO y otros comentaristas internacionales, implican una exposición menor a la lengua catalana". Varennes también destaca en su respuesta que los datos muestran que los niños escolarizados en el modelo de inmersión lingüística "tienen la misma competencia en castellano, matemáticas y otras materias académicas que los niños escolarizados en castellano, además de alcanzar la competencia en la lengua minoritaria catalana".
El relator concluye su respuesta pidiendo explicaciones sobre cómo las sentencias del TSJC son compatibles con la legislación internacional y con los instrumentos internacionales de derechos humanos ratificados por la propia Moncloa. Además, apunta: "Reducir el uso de la lengua catalana en el exitoso programa de inmersión en Catalunya correría el riesgo de que los niños y los alumnos de entornos castellanohablantes no aprendieran bien el catalán, por ser una lengua minoritaria. A además, dado que el castellano es la lengua mayoritaria en el país, su uso cotidiano y su exposición están ya garantizados y privilegiados".
Tiempo agotado
Este miércoles Plataforma per la Lengua se ha hecho eco de la preocupación de la ONU, recogida en la respuesta de Varenne, seguida el 13 de octubre. La entidad destaca que el relator pide al gobierno español que responda en menos de 60 días, pero hoy por hoy, agotado este plazo, no consta en la web de la ONU que España haya dado ninguna respuesta. Las posibles respuestas llegarán al nuevo relator de minorías, el suizo Nicolas Levrat.