Hoy hace quince días que el Open Arms está amarrado en el Puerto de Barcelona. Y según ha denunciado el diputado de ERC Ruben Wagensberg, sólo en los últimos dos días han muerto 170 personas a las misma zona del Mediterráneo donde tendría que estar trabajando, cerca de Libia. Pero el gobierno español le prohíbe que pueda zarpar para ir a salvar vidas.
A escasos kilómetros de donde el barco espera la autorización, en el Parlament, se ha enviado esta tarde un mensaje contundente al gobierno del PSOE. El conseller de Exterior, Alfred Bosch, le ha acusado de estar encogiéndose e ir en contra de los derechos humanos. Quien ordena el bloqueo del Open Arms es el Ministerio de Fomento, alega que faltan certificados de seguridad. Es por ello que el Parlament pedirá la comparecencia del minsitro del ramo, José Luis Ábalos.
La decisión de obstruir la misión de rescate del Open Arms contrasta con la primera acción estrella que protagonizó Pedro Sánchez días después de su investidura, abriendo el Puerto de Valencia a el Aquarius con más de seiscientas náufragos a bordo.