Unos 590.000 vehículos inician este domingo a las 12.00 horas la operación retorno de Semana Santa hacia Barcelona que finalizará este Lunes de Pascua, y en que el Servicio Catalán de Tráfico (SCT) espera que, como en la salida, la AP-7 concentre la mayoría de retenciones. Según la previsión del SCT, las franjas horarias que se prevén más conflictivas en la operación retorno al área de Barcelona serán este domingo entre las 16.30 horas y la medianoche, y mañana, Lunes de Pascua, festivo en Catalunya, entre las 11.30 y las 23.00 horas.
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Sin embargo, esta tarde hay temporal previsto, sobre todo en las comarcas del Penedès, las de Barcelona, parte de las comarcas de Girona y parte del Pirineo. Las autoridades están pendientes de la borrasca Nelson, que se prevé que deje lluvias abundantes a partir de este mediodía, junto con fuertes rachas de viento. Los vientos de sur (ostro) y suroeste (ábrego) soplan con rachas fuertes de entre 50 y 70 km/h, con registros destacados como los 69,5 km/h del Observatorio Fabra, los 67,7 km/h de Palafrugell o los 60,5 km/h de Malgrat de Mar.
Hasta 182.156 vehículos han vuelto al área metropolitana de Barcelona este domingo a las 21.00 horas. Se trata del 30,9% de los 590.000 desplazamientos previstos en la operación retorno de Semana Santa. La C-16 es la vía con más complicaciones, después de que un accidente en la Nou de Berguedà haya acumulado 12 kilómetros de retenciones entre Bagà y Cercs, en sentido sur. A lo largo del día también se han registrado colas en varios tramos de la AP-7, la C-55, la C-31 y la N-II.
Evitar conducir el domingo por la tarde
Por todo ello, el director de Trànsit, Ramon Lamiel, ha advertido que se prevé una tarde "muy complicada". "Mucha prudencia en las carreteras ante las previsiones meteorológicas por la tarde. Quien pueda anticipar o aplazar el retorno, que lo haga. Esta tarde se debe evitar conducir o circular por las carreteras. Y si se tiene que hacer el retorno esta tarde, hacer una conducción responsable," ha dicho en una entrevista al Vía Libre de RAC1.
Sin carriles adicionales
De hecho, estaba la previsión de incorporar carriles adicionales en diferentes puntos de la AP-7 —entre Vilafranca del Penedès (Alt Penedès) y Molins de Rei (Baix Llobregat) y entre Sant Celoni (Vallès Oriental), Llinars del Vallès y Montornès—, pero la lluvia y el viento lo ha impedido, de momento. "Nos preocupa especialmente la AP-7 y los conductores que vuelvan del sur y del norte hacia el entorno metropolitano. La única vía alternativa a la AP-7 es la C-32, al norte es gratuita y al sur es de peaje", ha dicho Lamiel, refiriéndose al peaje que ya tiene un coste de más de 8 euros en los túneles del Garraf. Asimismo, el pico de retenciones se prevé entre las ocho y las diez de la noche de este domingo por la tarde.
Por su parte, la subdirectora de Protección Civil, Imma Soler, pide ser "conscientes" del estado de la meteorología y actuar con "consecuencia". "Hay que saber el riesgo. Cuando hay lluvia, la conducción no es tan segura y hace falta ser prudentes, aumentar la distancia de seguridad y moderar la velocidad", recomienda Soler, a quien avisa de que se pueden registrar granizadas.
Operación salida sin muertos
En la operación salida, entre el jueves y viernes, un total de 558.530 vehículos, el 97,1% de los 575.000 previstos, abandonaron el área de Barcelona, con colas kilométricas —se llegaron a sumar cien kilómetros en el mismo momento en toda la red vial catalana—, todo y que sin ningún accidente mortal. Para la operación retorno —entre las 12.00 horas de este domingo y medianoche de mañana—, Tráfico prevé que circulen hacia el área de Barcelona una cifra superior de vehículos, en concreto 590.000. De hecho, sobre la operación salida, Lamiel ha sacado pecho de haber incorporado por primera vez carriles adicionales durante el jueves por la mañana. "Por la tarde no fue tan bien porque no los pudimos abrir", ha admitido.
Durante este dispositivo especial de tráfico con motivo de la Semana Santa, los Mossos d'Esquadra han desplegado 1.719 agentes de tráfico para llevar a cabo 1.540 controles, mayoritariamente de alcoholemia y drogas, pero también de velocidad, distracciones y motocicletas, entre otros.