Los retoques que el president Aragonès aplicó este martes a su Govern con el ascenso de Laura Vilagrà a la vicepresidencia y el reforzamiento del papel de Sergi Sabrià elevándolo a viceconseller han generado un reproche unánime de la oposición, que lo interpreta como una maniobra que "evidencia" que el ejecutivo ya se ha puesto en "modo electoral". Los grupos parlamentarios de la oposición han coincidido a la hora de señalar que estas modificaciones de la estructura política del Consell Executiu se producen dos días después de que Pere Aragonès fuera avalado por el consell nacional de Esquerra Republicana para optar a la reelección. Por este motivo, el PSC, Junts per Catalunya y los comunes han sido muy contundentes contra esta "coincidencia" y han cargado contra ERC por "montar un comité electoral" cuando todavía falta un año para las elecciones —el president de la Generalitat ha remarcado, de nuevo, que agotará la legislatura—.
Durante su intervención, el republicano ha defendido que hay "muchísimo trabajo y un encargo a cumplir de los catalanes" que habrá que hacer hasta el último día de la legislatura. Aragonès ha situado tres retos por los cuales considera "oportuno" haber reforzado el "rol político" del Govern, ya que todas tienen que ver con la negociación con el Estado: "Abrir la segunda fase del proceso de negociación, para que una vez se culmine la amnistía se pase a hablar de soberanía y referéndum; avanzar en el traspaso íntegro de Rodalies, lo más importante desde el traspaso de competencias de seguridad; y abrir una discusión sobre los recursos financieros de Catalunya porque los gestionamos, recaudamos y los administramos todos".
Illa cuestiona la dirección del Govern y critica que Aragonès "priorice" las elecciones
"¿Hacia dónde vamos, president? ¿Hacia qué dirección quiere que vaya Catalunya?". Estas son las preguntas con que Salvador Illa ha arrancado su discurso sobre la remodelación del Govern y que pretendía que Pere Aragonès respondiera: "Ha dejado dudas más que razonables y, si lo que parece es lo que realmente es, no vamos bien". Según Illa, estos cambios "demuestran que no están por la labor, la sequía, las infraestructuras o las energías renovables; sino que el Govern está por las elecciones y son su prioridad". En opinión del socialista, se trata de un "gran error que Catalunya no merece". Prueba de este "modo electoral" en que está instalado el ejecutivo, defiende el jefe de la oposición, es "cuando alguien siendo president es nombrado candidato y fuerza el ascenso a viceconseller de su director de campaña". Ante las "urgencias" del país, Salvador Illa ha querido preguntar al president de la Generalitat si las decisiones se tomarán "porque convienen o en función de los intereses electorales".
El jefe de filas del PSC ha lamentado, también, la "falta de estabilidad" ante el tercer cambio de Govern de la legislatura. Paralelamente, Illa "sospecha" que estos cambios "vienen marcados por equilibrios de partido". Finalmente, el socialista ha subrayado que el ejecutivo sigue con 33 diputados y que, a pesar de tenderle la mano, su grupo dedicará "horas extra para que el Govern no sea el comité electoral" de Esquerra.
Junts denuncia que los cambios responden a "equilibrios de partido" y sitúa a Illa como "corresponsable"
El presidente del grupo parlamentario de Junts per Catalunya, Albert Batet, ha coincidido en algunas de las críticas que Salvador Illa ha hecho desde el atril, aunque los juntaires sitúan al jefe de la oposición como "corresponsable" de la situación actual porque hace de "salvavidas" del Govern. Batet ha expresado que las modificaciones del ejecutivo suponen "cambiar para no cambiar nada" y descarta que suponga "fortalecer las instituciones": "De hecho, el respeto y el prestigio de las instituciones se consigue cuando no se utilizan por intereses partidistas y cuando no responden a equilibrios de partido". Junts también ha puesto el foco en el nombramiento de Sabrià como viceconseller y el hecho de que se haya reforzado la parte de estrategia y comunicación: "Si usted quería cambiar de portavoz del Govern, haga el cambio, pero no lo eleve a viceconseller. Podrían haber nombrado a un viceconseller de sequía, de educación por los malos resultados de PISA, para hacer unas oposiciones, ya que la vicepresidenta no sale adelante, por el pacto de claridad... habría podido nombrar muchas cosas, pero por muchas remodelaciones nada cambiará". "Lo que hacía falta era un cambio de rumbo profundo, pero mientras eso no pase, la agonía será la misma", ha concluido Albert Batet.
La CUP reclama un giro de izquierdas y los comunes creen que "nada se aguanta"
A su vez, la CUP ha insistido en que el Govern tiene una "oportunidad" para dar un "giro de izquierdas y políticas independentistas" en este último año de legislatura. La diputada Mar Ampurdanès ha valorado que los cambios tienen "poco que ver" con el giro que reclaman y han defendido "devolver al Parlament la soberanía de la cual se lo ha vaciado, además de hacer "política desde el país y para el país superando los límites que impone el Estado". Ampurdanès ha recordado las peticiones de los anticapitalistas para los presupuestos, que sitúan como una de las ocasiones en que el Govern pueda aprovechar para "hacer avanzar" Catalunya.
Desde los comunes, Jéssica Albiach ha sentenciado que "nada se aguanta" en este Govern porque encuentra extraño que la remodelación se produzca "dos días después de que Aragonès haya sido avalado como próximo candidato": "Es una decisión bastante inaudita si hacemos caso al hecho de que no habrá adelanto electoral, como dicen ustedes". Por todo ello, Albiach ha preguntado al president si las decisiones que adopte hasta el final de legislatura las tomará "como candidato o como president". Los comunes también ven "curioso" que, para hacer frente a los "grandes retos de país" que Pere Aragonès ha anunciado, se refuerce Presidència y Comunicació y que "no se haya convertido en vicepresidenta a la consellera de Economia, a la de Territori o a la de Cultura". "Están en el enésimo intento de levantar cabeza y que sea su carta de presentación para las catalanas", ha lanzado Jéssica Albiach.
Ciutadans se pregunta si se ha "blindado" a Sabrià por el caso Tsunami
Una de las intervenciones más polémicas ha sido la de Ciutadans. Su presidente, Carlos Carrizosa, se ha preguntado si estos "retoques cosméticos" tienen como "utilidad" que Sergi Sabrià pase de director a viceconseller ante la posibilidad de que "pueda acabar siendo investigado por el caso Tsunami". Para Carrizosa, "quizás esta es la pretensión de ERC: si lo imputan, lo blindan". También Lorena Roldán, del PP, ha cuestionado el nombramiento de Sergi Sabrià, porque "cuando era diputado del Parlament dio instrucciones a los catalanes para ocupar el aeropuerto del Prat". Los populares consideran que el Govern tiene que replantearse las prioridades y urgencias" del país, mientras que Vox ha exigido al president que convoque elecciones anticipadas.