Medio centenar de personas se reúnen en el cine René Vautier de Elna, donde se ha preestrenado el documental Catalunya Nord: el català, a judici —la coproducción de Frame CreativeMedia y PuntTV con la participación de Televisió de Catalunya que se emitirá este domingo 16 de julio en el programa 30 minuts. En un momento de la proyección, aparece en pantalla el jefe de la oposición en el ayuntamiento (que ya ha dimitido), el general Gilles Glin, y se atreve a asegurar que en la región no se habla la lengua catalana: "Es rosellonés". Todo el mundo se ríe, porque todo el mundo tiene muy claro cuál es su lengua y cuál es su identidad. Así es como el alcalde, Nicolas Garcia, sabe que ya han ganado, a pesar de la derrota en los juzgados.
En Elna viven unas 6.000 personas, que no se pueden expresar únicamente en catalán en los plenos municipales tras una reciente sentencia del Tribunal de Montpellier. De hecho, tampoco se puede rotular nada en lengua catalana en las calles: el catalán, en casa. Únicamente alguna calle tiene la forma catalana debajo del nombre en francés, algún grafiti en alguna pared, alguna placa al lado del claustro y algún apellido en el monumento a los muertos de la Gran Guerra —cuando el estado francés puso la quinta marcha en el proceso de asimilación cultural en la Catalunya Nord. Sin embargo, la gente es optimista.
Optimismo con el catalán en la Catalunya Nord
En el documental, los protagonistas ven como son muchas las familias que quieren que sus hijos aprendan a hablar en catalán y asisten a escuelas inmersivas como La Bressola o Arrels. Ven como los jóvenes se organizan para hacer radio en catalán, para hacer grandes acontecimientos deportivos en catalán, para hacer música en catalán... básicamente, para hacer vida en catalán.
No será fácil, ya que la lengua es una amenaza para el estado francés. Y eso provoca risas, de nuevo: carcajadas y carcajadas cuando una de las protagonistas del documental aparece en pantalla y reprocha que "si cuatro frases en catalán sacuden los cimientos de Francia, quizás es que estos no son tan sólidos". He aquí la clave, el convencimiento de que ni la justicia ni el nacionalismo francés lograrán que dentro de veinte años la cifra de catalanohablantes en la Catalunya Nord sea superior al 5% actual — tal como ha pronosticado uno de los creadores del documental, Pep Antoni Roig. Lo saben los asistentes a la proyección, que han celebrado con aplausos y buenas palabras el mensaje esperanzador del documental; y lo saben personas entrevistadas como el alcalde Garcia, que ha destacado "el optimismo" como el punto central del reportaje. El optimismo y "la esperanza" también para los catalanohablantes en el estado español, donde la lengua también está amenazada.
Un documental de Frame CreativeMedia y PuntTV
El trabajo que se ha proyectado este martes en primicia en Elna, que es obra de Pep Antoni Roig, Roberto Lázaro y Jordi Escofet, ofrece un análisis de la situación sociolingüística en la Catalunya Nord, más allá del juicio en Montpellier. Pone el foco en los jóvenes norcatalanes y en la progresiva recuperación de la lengua entre los menores de cuarenta años, muchos de ellos nietos de los abuelos nacidos en los años treinta y cuarenta.
El documental lleva el sello de la productora audiovisual del Grup Les Notícies de Catalunya (grupo editor de ElNacional.cat), Frame CreativeMedia, que anteriormente ya había realizado trabajos relacionados con el ámbito lingüístico, como Diagnòstic crític: radiografia del català. En esta ocasión, Catalunya Nord: el català, a judici es una coproducción con la productora PuntTV, que ha firmado trabajos documentales sobre el hecho cultural como Sempre Amunt! La represa castellera o Joan Amades i la cultura popular. La primera emisión por televisión será este domingo 16 de julio en el 30 minuts de TV3, aunque este martes ya se ha preestrenado en Elna. Un preestreno que ha contado con la presencia de todos los entrevistados y de varias autoridades políticas y culturales norcatalanas,