Aunque la semana que viene se celebra la investidura de Alberto Núñez Feijóo —previsiblemente será fallida—, las miradas ya empiezan a apuntar al escenario que habrá a partir del día siguiente: una nueva ronda de contactos con Felipe VI donde probablemente se designe a Pedro Sánchez como candidato a una nueva investidura. Para construir una mayoría que le permita revalidar la presidencia, Sánchez tendrá que construir acuerdos con Sumar, ERC, Bildu, el PNV, el BNG y —aquí es donde están los focos— con Junts per Catalunya. El president en el exilio, Carles Puigdemont, ya trazó las cuatro condiciones que pueden posibilitar un "acuerdo histórico". Desde el PSC se respira optimismo y así lo ha expresado la portavoz parlamentaria, Alícia Romero: "Nos entendimos para constituir la Mesa del Congreso y creo que nos podemos entender para todo".
A pesar de mostrarse confiados, Romero ha querido apelar a la "discreción, prudencia y paciencia" porque primero hace falta respetar los tempos: "La semana que viene hay la investidura de Feijóo y veremos qué pasa. A partir de aquí, si es fallida, nos pondremos a trabajar". Algunos de los elementos que Puigdemont ha pedido que tienen que estar encima de la mesa son la figura de un relator o la amnistía. Los socialistas catalanes aseguran que, hoy por hoy, no les corresponde posicionarse porque ellos no formarán parte de esta negociación, sino que la encabeza el PSOE "con Sánchez al frente".
Sobre la amnistía, Alícia Romero se ha sumado a las negativas reiteradas de esta semana del ministro de Cultura y Deportes en funciones, Miquel Iceta: "no está incluida" en el acuerdo con Esquerra Republicana por la Mesa del Congreso de los Diputados. "Nosotros hacemos públicos los acuerdos, los que hay se conocen y sobre la amnistía no hay ningún acuerdo", ha señalado. La semana que viene, además, habrá el debate de política general, donde se prevé que los grupos parlamentarios independentistas puedan plantear alguna propuesta de resolución que fuerce al PSC a posicionarse respecto a la amnistía. Preguntada por esta cuestión, la portavoz socialista sostiene que primero quieren ver los textos antes de decidir el sentido del voto y, sobre todo, con qué "ánimo" lo hacen: "Si es constructivo o de división; nosotros los veremos con espíritu constructivo y crítico". En todo caso, Romero ha subrayado que, en el marco del debate de política general, "no tiene mucho sentido que hablemos de la situación política en España, no le corresponde al Parlament posicionarse sobre una investidura y hay que dedicar todos los esfuerzos a hablar de Catalunya".
El PSC se reunirá con el Govern el 9 de octubre para hacer seguimiento de los presupuestos
Después del encuentro del gobierno alternativo del PSC, Alícia Romero ha anunciado que el 9 de octubre celebrarán una nueva reunión de seguimiento con el Govern relativa al cumplimiento y ejecución de los presupuestos de este año. Los socialistas critican que solo hay un 11% de las actuaciones finalizadas y que hay otro 11% de estas que todavía no se han puesto en marcha: "Habría que imponer más ritmo en este cumplimiento presupuestario y tendremos que pedir explicaciones de esta ralentización y qué perspectivas tiene el Govern". Entre los puntos donde ven menos rapidez están las inversiones para la ampliación de la desalinizadora de Tordera o la del Besòs. No obstante, el PSC alarga la mano para los presupuestos de 2024: "Estamos a disposición del Govern para hablar, pero antes queremos saber qué ha pasado con los de 2023. Siempre hay predisposición a hablar, colaborar y que Catalunya avance".
Por otra parte, Romero también ha hecho referencia a la aprobación de la reforma del reglamento del Congreso que permite el uso del catalán, aranés, gallego y euskera: "Celebramos esta reforma, ahora nos podremos expresar en nuestras lenguas y permite mostrar la pluralidad y diversidad de España; es una satisfacción que los diputados del PSC se puedan expresar en catalán". La portavoz del PSC en el Parlament también ha explicado que el líder del partido y jefe de la oposición, Salvador Illa, ha iniciado este viernes una ronda de contactos con agentes económicos y sociales del país para "analizar la situación". El pistoletazo de salida de esta ronda de contactos lo ha hecho con los líderes de UGT y CCOO en Catalunya.