Siguen saliendo a la luz más detalles del caso del robo de los ordenadores, tabletas y teléfonos móviles que pertenecían a la familia del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol. Después de que cuatro hombres escondidos tras un pasamontañas asaltaran el año pasado la furgoneta contratada por la familia Pujol Ferrusola para transportar este material desde Madrid a unas oficinas de Barcelona, se ha dado "definitivamente por extraviados" los objetos hasta el punto que la Justicia ya no investiga el caso.
A punta de pistola, los ladrones uno se llevaron - según consta en diligencias judiciales en el juzgado de instrucción número 8 de Madrid y recopilación La Sexta - hasta 15 pendrives, 8 ordenadores, varios monitores, teléfonos móviles, tarjetas de memoria, tabletas y DVD de los Pujol, los cuales habían sido confiscados desde el 2014 por la Audiencia Nacional en el marco de la investigación contra el clan familiar.
El procurador contratado recogió los aparatos electrónicos y se los llevó en su despacho, donde fueron recogidos por la empresa de mensajería MRW para trasladarlos a Barcelona por orden del bufete de abogados que representa la familia, pero nunca llegaron.
El asalto a la furgoneta
A las 19.45 horas del 23 de noviembre del 2020, cuando la furgoneta de MRW estaba parada en un semáforo en la avenida de Entrevías de Madrid, un todoterreno negro le cortó el paso, sus cuatro ocupantes bajaron, rompieron los cristales de la camioneta de reparto, sacaron el conductor a punta de pistola y se fueron con los dos coches.
Al día siguiente, el conductor de MRW denunció los hechos a una comisaría de Policía Nacional precisando que el cargamento de los Pujol no era lo único que transportaba. Llevaba también relojes de marca. La furgoneta fue encontrada días después a Getafe completamente calcinada y con parte de la mercancía que albergaba dispersión en los alrededores. De hecho, algunos objetos aparecieron a la M-45, sin embargo, no estaban las pertenencias de los Pujol.
La policía investigó el tráfico de llamadas telefónicas entre los tres escenarios --el del atraco, donde encontraron la camioneta y donde se encontraron algunos objetos--, si bien esta indagación no ofreció resultados.
Caso archivado
El 2 de diciembre del 2020 MRW notificó a los abogados de los Pujol, que eran los que habían contratado la empresa para este transporte, que daba "definitivamente por extraviados" los dispositivos. El Juzgado de Instrucción Número 8 de Madrid asumió y desarrolló una pequeña investigación sobre los hechos, pero el 21 de mayo pasado decidió archivar el caso ante la falta de avances.
Los aparatos robados se habían utilizado en la investigación desarrollada por el Juzgado Central de Instrucción Número 5, que ya ha dado paso a la apertura de juicio oral contra el expresidente catalán y sus siete hijos - Jordi, Josep, Pere, Oleguer, Oriol, Mireia y Marta Pujol Ferrusola - para formar presuntamente una organización criminal que se habría enriquecido durante décadas con actividades corruptos valiéndose de su posición política.
Por otra parte, en Barcelona, otro juzgado de instrucción, el 28, investiga las tres "intrusiones" que tuvieron lugar el 27 de febrero del 2013 en la casa donde en aquel momento residían la hija pequeña y la exmujer de Jordi Pujol hijo, concretamente en las 2.30, 5.45 y 15.30 horas de aquel día, sin que tampoco se tengan noticias de progresos en esta causa, de acuerdo con un escrito reciente de la defensa de la familia.