Oriol Junqueras ha acusado al Tribunal Supremo de silenciarlo políticamente por no rebajarle la condena del procés, a pesar de la derogación del delito de sedición. Según el exvicepresident del Govern y líder de ERC, la decisión del alto tribunal busca mantener su "destierro político" hasta el año 2031. Así, este martes las defensas de Junqueras, Raül Romeva y Dolors Bassa han pedido al Supremo la nulidad de la revisión de la sentencia del procés — en la cual se acordó mantener las condenas de entre doce y trece años de inhabilitación, a pesar de la reforma del Código Penal.

Los abogados Andreu Van den Eynde (Junqueras y Romeva) y Mariano Bergés (Bassa) han presentado los incidentes de nulidad de la revisión de la sentencia del 1 de octubre y han reiterado que los dirigentes republicanos no cometieron ningún delito, la tesis principal sostenida desde el primer día. Asimismo, han denunciado que en la revisión de la sentencia no se aplicó "aquello que es más beneficioso" para los afectados. "El Tribunal Supremo ha hecho, nuevamente, una pugna abierta con el poder legislativo y ha decidido no aplicar la reforma del Código Penal", ha aseverado Van den Eynde. A continuación, el escrito de Junqueras presentado al Supremo:

 

Agotar la vía hasta el TEDH

Las defensas de Junqueras, Romeva y Bassa han argumentado que piden la nulidad porque se mantiene la pena por malversación, un delito que siempre se ha cuestionado porque no hubo corrupción. Es por esto que el escrito de Bassa recoge que "no dispuso de fondos públicos para enriquecerse, sino que su conducta respondía al mandato político de celebrar un referéndum". Además, han añadido que la revisión mantiene la inhabilitación absoluta — vulnerando los derechos de representación y participación políticas.

Finalmente, Van den Eynde i Bergés han reprochado que la pena se mantiene "de una manera irracional". Y es que el problema es que cae el delito más grave (la sedición), pero la pena resta intacta. "El hecho de que no los rebajen ni un solo día de pena es una cuestión bastante ilógica", ha asegurado el abogado de Junqueras y Romeva. Entonces, el objetivo de los escritos es agotar la vía interna con el fin de llegar hasta el final de esta causa en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) — si procede. "Hay una serie de vulneraciones de derechos fundamentales asociadas al hecho de no querer aplicar la ley más favorable, a que es la ley actual. (...) Lo tenemos que impugnar ahora para poder arrastrar este debate al Constitucional y, sobre todo, al TEDH", ha concluido Van den Eynde.