Al día siguiente del 14 de abril, día en que ahora hace 92 años se proclamó la Segunda República española, ERC ha celebrado un gran acto de partido en Barcelona para reivindicar su herencia histórica. Y es que, más allá de esta efeméride estatal, aquella jornada también tiene un valor propio para Catalunya y ERC: desde el edificio de la Generalitat, el presidente Francesc Macià proclamó "la República Catalana a la espera de que los otros pueblos de España se constituyan como repúblicas, para formar a la Confederación Ibérica". La experiencia tuvo una duración corta, pero suficiente para crear una potente impresión a lo largo del siguiente siglo.
Oriol Junqueras y Pere Aragonès se han encargado de recuperarla este sábado, delante de la plana mayor del partido, acompañados de las intervenciones de Marta Rovira, Marta Vilalta, Ernest Maragall y Gabriel Rufián. El presidente de ERC ha sido contundente, asegurando que Catalunya se ha convertido en "un referente en la lucha contra los enemigos de la democracia". No solo eso, sino que también ha ido más lejos, remarcando que los republicanos son el partido "más represaliado" y, según él, lo siguen siendo. "No es nada casual que los enemigos de la democracia nos tengan a nosotros como principal objetivo", ha lanzado.
Con respecto a Pere Aragonès, el presidente de la Generalitat se ha encargado de reivindicar los 92 años de historia de ERC, y ha recordado que la formación no ha cambiado nunca de siglas. "Nos llamamos como somos: de izquierdas, republicanos y por Catalunya. De izquierdas, republicanos y para la independencia", ha afirmado. En materia de política catalana, Aragonès también se ha referido a su propuesta de acuerdo de claridad, y ha lamentado la respuesta negativa del PSC. Por eso ha interpelado directamente al partido de Salvador Illa, exigiendo que explique "qué propuesta tienen por Catalunya". "Hay a quien dice, ante la propuesta del acuerdo de claridad, que votar divide, que dar la voz a la ciudadanía significa más división. Lo que implica más división es impedir el voto de la ciudadanía", ha asegurado. En definitiva, "solo un referéndum reconocido por la comunidad internacional" permitirá implementar el resultado. "Y por eso hacemos un llamamiento a un gran acuerdo a Catalunya para defender la democracia", ha sentenciado.
El acto, con espacio para los municipios
Como estamos en temporada preelectoral, la cita de este sábado también ha servido como altavoz para los principales cabezas de lista municipales. Lo ha aprovechado el alcaldable de ERC en Barcelona, Ernest Maragall, quien ha proclamado su intención de hacer de esta ciudad "la gran capital republicana que el país necesita" de la mano de Pere Aragonès, en un clamor claro en defensa de la independencia de Catalunya. Las palabras de afecto hacia el presidente de la Generalitat también han ido más allá, porque Maragall ha celebrado que Aragonès "esté devolviendo el concepto de historia y de significación" a la institución que gobierna. Por otra parte, el republicano también ha querido hacer campaña con la comisaría de Via Laietana, epicentro de las torturas durante el franquismo y también en los últimos años. Después de haber celebrado un acto en este lugar hace solo unos días, Maragall ha criticado ahora que el PSC y los comuns se nieguen a convertirla en un espacio de memoria histórica.
Por otra parte, también ha hablado el alcaldable en Santa Coloma de Gramenet, Gabriel Rufián. En clave municipalista, el republicano ha dicho que su formación quiere ganar las elecciones y gobernar para "salvar" los pueblos y ciudades de Catalunya y no las siglas del partido, como pretenden otros. Un dardo dirigido directamente cabe en Junts. "Hay gente que quiere ganar a algunas de nuestras ciudades, incluso la capital de nuestro país, para salvar partidos. Es legítimo", ha opinado. En cambio, para ERC ganar "es una obligación, por tanta memoria, por tanta derrota". Y ha reivindicado la herencia del expresidente de la Generalitat Francesc Macià con una de sus citas: "Hacemos este camino más amplio y más seguro, no damos nunca ningún paso en falso pero tampoco damos nunca ningún paso atrás".