Oriol Junqueras ha insistido en que la reforma del Código Penal "es un éxito", pese a la decisión del Tribunal Supremo. En una atención a los medios después de conocer la sentencia, el presidente de ERC ha celebrado que "el independentismo ya no podrá ser perseguido a no ser que utilice la violencia". Y es que el alto tribunal ha advertido que la derogación de la sedición hace que queden impunes los procesos secesionistas sin violencia, de manera que ha extinguido la inhabilitación de Jordi Cuixart, Jordi Sànchez, Carme Forcadell, Josep Rull y Joaquim Forn (que podrán ir a elecciones). Pero el problema es que los magistrados han mantenido la inhabilitación de Junqueras, así como la de Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa por malversación — sin hacer caso de la reforma pactada entre ERC y el PSOE.
Es decir, que Junqueras ha considerado que el Supremo actúa según "su ánimo de revancha" (cómo dice Pere Aragonès) y "decide aplicar la malversación como la había redactado el PP". Aunque "retuerzan la interpretación de los derechos", el presidente de ERC ha asegurado que decisiones como estas "refuerzan" la posición de los republicanos. "Siempre defenderemos nuestra posición", ha añadido, antes de recordar que llevará el caso hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). Una cosa que ya había confirmado su abogado, Andreu van den Eynde, que ha confirmado que recurrirán la sentencia a Europa. Por su parte, ERC también había defendido que la reforma "está bien hecha".
Junqueras, despreocupado
Después de acusar la justicia española de "prescindir de lo que ha hecho el legislativo", Junqueras ha afirmado que ya se esperaba una decisión como esta: "No es una novedad, ha actuado así en muchas ocasiones. Siempre actúa así si tiene la oportunidad". Es por esto que está convencido que con sentencias así ganan posición ante los catalanes y "ante la comunidad internacional", motivo por el cual ha insistido en la importancia de que "el independentismo trabaje en la misma dirección" para "eliminar la capacidad represiva" del Estado. Ha sido una especie de invitación a Junts y la CUP a sumarse al diálogo con el Gobierno.
En esta línea, Junqueras se ha mostrado despreocupado por su inhabilitación: "Los casos personales son el más irrelevante". También ha restado importancia a las complicaciones en el juicio a Josep Maria Jové y Lluís Salvadó, ante la forma como el Supremo ha decapitado la reforma de la malversación. "Miedo no hemos tenido nunca y no tendremos ahora", ha remachado. Finalmente, ha reiterado que las decisiones de la justicia española "solo sirven para reforzar la convicción" del independentismo y dar la oportunidad de explicarse "en clave internacional".