Oriol Junqueras ha sido el primer dirigente de ERC que despide Ernest Maragall, casi 24 horas después del anuncio del exlíder republicano en Barcelona. "Gracias, Ernest Maragall, por todos estos años de trabajo en ERC", ha dicho el expresidente del partido, en un tuit de este martes. Las palabras de Junqueras rompen con el silencio de la cúpula del partido, que no ha reaccionado a la noticia. Ni Marta Rovira, ni Pere Aragonès, ni Marta Vilalta, ni Josep Maria Jové... nadie ha dicho nada.
Gracias, @ernestmaragall por|para todos estos años de trabajo en @Esquerra_ERC
— Oriol Junqueras ����️ (@junqueras) July 23, 2024
Tu figura es y ha sido una muestra indiscutible de apertura|abertura y grandeza.
Más allá de la de Junqueras, la única reacción destacable a la baja de Maragall es la de ERC Barcelona, que hizo un breve tuit este lunes por la noche —horas después de conocerse la decisión—. "El Ernest Maragall ha sido un hombre dedicado a Barcelona. Comprometido con la ciudad y con el proyecto republicano para la capital del país. Gracias, Ernest", decía el mensaje. Eso sí, la actual líder en el ayuntamiento, Elisenda Alamany, tampoco se ha manifestado públicamente.
L'@Ernestmaragall ha sido un hombre dedicado a Barcelona. Comprometido con la ciudad y con el proyecto republicano para la capital del país. Gracias, Ernest.
— ERC Barcelona (@ERCbcn) July 22, 2024
También la portavoz en el Parlament, Marta Vilalta, despidió a Maragall a través de una historia de Instagram, que desaparece al cabo de unas horas y de la que, por tanto, no queda constancia.
"No puedo permanecer callado ni aceptar que se confunda el silencio con una conformidad o complicidad", dijo Maragall, en la rueda de prensa de este lunes —en la cual estuvo solo, cosa que contrasta con el acompañamiento que recibió Sergi Sabrià cuando dimitió de viceconseller—. El expresidente del grupo municipal tomó esta decisión "necesaria y oportuna" por la forma como una parte de ERC ha gestionado el escándalo de los carteles, a quienes reprocharon que todavía no se hayan aclarado algunos aspectos sobre el caso y que tampoco se hayan tomado bastantes decisiones "individuales u orgánicas".
Las críticas de Maragall no se acabaron aquí y aseguró que el escándalo "se ha querido utilizar para otros objetivos en relación con el debate interno y como herramienta de descrédito del conjunto de la organización". "Se me hace muy difícil continuar con apariencia de normalidad cuando es evidente que las circunstancias y el clima exterior son de incomprensión", dijo, antes de cargar contra la dirección del partido: "Habría deseado más ejemplaridad". Así, confirmó que mantendría su firma en el manifiesto para la renovación de la cúpula del partido.