El presidente de ERC, Oriol Junqueras, recibió una regañada este jueves mientras abandonaba la concentración independentista contra la cumbre hispanofrancesa. Al día siguiente de los hechos, el dirigente independentista ha querido quitar hierro al asunto y, en declaraciones a RAC1, ha defendido que "todo el mundo silbe a quien quiera". "Traidor" y "colaboracionista" son algunas de las consignas que se gritaron contra el líder republicano. "Junqueras, traidor, te queremos en prisión", también le lanzó alguna voz aislada. "No me supo mal que me gritaran, todo el mundo puede silbar a quien le parezca, faltaría más", ha asegurado Junqueras que también ha querido matizar que "hay una diferencia entre silbar e insultar y amenazar". Sin embargo, ha insistido en que no tiene ningún problema en recibir silbidos.
Ahora bien, el líder de ERC ha reconocido que entèn que haya gente que está enfadada "por razones como todavía no hemos conseguido lo que queremos", en referencia a la independencia. Desde Esquerra aseguran que Junqueras ya tenía previsto marcharse porque a las 10 horas tenía un compromiso y que, por lo tanto, el hecho de abandonar la manifestación no tenía nada que ver con la pitada. A su vez, la presidenta de la ANC, Dolors Feliu, defendió que se tiene que respetar la "libertad de expresión" de la gente y que los políticos tienen que tomar nota". Según Feliu, ERC está protagonizando una "gran contradicción" porque el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, estaba en "connivencia" con la cumbre y al mismo tiempo el partido participa de la manifestación. "Tenemos la obligación de soportar la crítica y eso también lo es. Estaría bien que entendieran que hace falta un cambio de rumbo en este sentido. No entrar en contradicciones tan grandes", añadió la presidenta de la ANC.
Los antecedentes
El abucheo a Junqueras llega tres meses después de que ya se silbaran las dirigentes de ERC Marta Rovira y Carme Forcadell. En el marco del quinto aniversario del 1-O, el Consell de la República montó un acto en Arc de Triomf donde también se abuchearon dirigentes de Esquerra. Justo al empezar aquel acto, el presentador dijo el nombre de todos los políticos exiliados. Cuando nombró a la secretaria general de ERC, Marta Rovira, los asistentes al acto silbaron. También se abucheó a Carme Forcadell, presidenta del Parlament en el 2017. La expresidenta de la ANC recibió silbidos ya desde el inicio de su intervención encima del escenario.
La Abogacía del Estado ha presentado un recurso contra el auto del magistrado Pablo Llarena donde pide que sustituya el delito de sedición por el de desórdenes públicos agravados previsto en el nuevo Código Penal en la causa contra el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y el resto de exiliados, en la línea de lo que ha hecho también la fiscalía. Al respecto, Junqueras ha explicado que "hay una lucha dentro de las estructuras del estado español. Luchan el Tribunal Constitucional (TC) contra el Tribunal Supremo (TS), el TS contra el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), entre el juez instructor y la fiscalía...". El presidente de ERC ha apuntado que todas estas estructuras judiciales solo se ponen de acuerdo cuando hay que ver "quién persigue el independentismo con más fuerza".