El 30 de enero de 2024 será recordado como el día en que el Congreso de los Diputados aprobó, si no hay ninguna novedad de última hora, la ley de amnistía que permitió la investidura de Pedro Sánchez, aunque eso no querrá decir que todo el camino esté hecho, ya que a partir de entonces pasará al Senado, de donde no saldrá hasta la primavera, ya que el PP ha hecho valer su mayoría absoluta en esta cámara para reformar el reglamento y alargar los trámites hasta dos meses. De todos modos, desde ERC creen que mañana es un día para celebrar el hito de haber conseguido la amnistía, y por eso, el presidente del partido, Oriol Junqueras, volverá al Congreso —fue diputado entre en mayo del 2019 y en septiembre de aquel mismo año, cuando se convocaron nuevas elecciones ante la imposibilidad de Sánchez entonces para formar gobierno— y seguirá el pleno en directo. No lo hará solo, ya que estará acompañado de la vicepresidenta del Govern de la Generalitat, la republicana Laura Vilagrà, así como del delegado del Govern en Madrid y exdiputado en el Congreso, Joan Capdevila y los senadores republicanos Sara Bailac y Joan Queralt. Mientras tanto, el president Pere Aragonès será de viaje oficial a Bruselas, donde el martes se reunirá con varios comisarios europeos y el miércoles mantendrá un encuentro con lehendakari Íñigo Urkullu y participará del Caucus para la Autodeterminación para defender este derecho.
Últimas horas de negociaciones
Este lunes, desde de ERC, su portavoz, Raquel Sans, ha asegurado que no cierran la puerta a las enmiendas de la ley de amnistía y que su partido negociará hasta "el último minuto" para mejorarla: "Seguiremos hablando con todo el mundo hasta mañana al último momento", ha defendido a la portavoz republicana, que al mismo tiempo ha dejado claro que para los de Junqueras esta es una "buena ley, la mejor posible fruto de la necesidad de llegar a un consenso amplio" y que legislativamente es el "máximo de robusta".
Aunque el diputado del PSC, José Zaragoza, aseguraba este lunes que los socialistas no votarían las enmiendas "vivas" de los partidos independentistas a la ley de amnistía, horas más tarde, la portavoz del PSOE, Esther Peña, admitía que todavía hay tiempo para negociar con ERC y Junts, aunque los socialistas están "cómodos" con el texto actual de la ley. Hay que recordar que fue este partido en solitario quien registró el pasado mes de noviembre, antes de la investidura de Sánchez, la ley de amnistía en el Congreso. Mientras tanto, desde Junts per Catalunya han dejado la puerta abierta a votar en contra del dictamen que salió de la Comisión de Justicia la semana pasada, y que es el texto que se votará mañana. Si finalmente los juntaires se oponen, la amnistía no quedaría rechazada, sino que volvería a esta comisión, que tendría un mes para pronunciarse de nuevo. A pesar de eso, los juntaires se comprometen a seguir negociando hasta el último minuto y confían en llegar a un acuerdo.