La duda sobrevuela al PSOE. Desde la conferencia del presidente en el exilio y eurodiputado de Junts Carles Puigdemont, donde explicaba cuáles son las condiciones para investir a Sánchez, donde pidió una amnistía, entre otros, en Ferraz no saben como gestionar la presión y de momento se decanta por el silencio. La parte más progresista del PSOE no ve con malos ojos valorar una desjudicialización del conflicto catalán, pero grandes personajes socialistas como Felipe González o Alfonso Guerra ya han subido la voz en contra de una posible amnistía. Ahora, desde el País Vasco también estrechan Sánchez para que busque en Junts y el PNV nuevos apoyos para la investidura. Ha sido Andoni Ortuzar, presidente del PNV, quien este domingo ha avisado a Sánchez que, "o busca el acuerdo con el PNV y con Junts, o las cosas no saldrán" porque esta legislatura "será diferente".
"Tiene que haber una cierta concertación, un cierto acuerdo de cómo ordenar eso entre Sánchez, Euskadi y Catalunya," ha afirmado al líder del PNV. Ortuzar cree que al candidato socialista le salen los números "porque existen dos realidades: los partidos nacionalistas y soberanistas catalanes, y los partidos abertzales", ha expuesto en una entrevista al medio vasco Decía. Por eso, dice, "tendríamos que ser capaces de articular al menos el procedimiento entre las tres partes para no cortocircuitarnos los unos en los otros". Ha asegurado que ya hay conversaciones al respecto y que el PNV tiene "una buena relación con Junts, que en este último tramo es más próxima" y "fluida" con Carles Puigdemont, a la vez que ha asegurado que ve a la formación "abierta a negociar".
Ortuzar afirma que "hay que buscar un proyecto común" y, sobre todo el día siguiente de la investidura, "para hacer presidente Sánchez". "Seguro que a la mente de Sánchez y a la de Bolaños habrá un pequeño resquicio para la repetición de elecciones", pensando que quizás pueden mejorar su posición, sin embargo, ha avisado, "sería un error de cálculo". El presidente del PNV ha descartado que las voces críticas que dentro del PSOE cuestionan la amnistía y la negociación con Junts condicionarán Sánchez. "Después de las primarias en que Sánchez derrotó el aparato del partido, el PSOE es un PSOE diferente". "Las otras voces serán voces respetadas, pero no creo que muevan hoy día la militancia del PSOE", ha opinado.
Las dos velocidades de la amnistía en la Moncloa: Sumar acelera y el PSOE ralentiza
El PSOE ha tardado menos de dos meses al pasar de despreciar la amnistía en dejar de negar su constitucionalidad. Un hecho que indica que en la Moncloa ya se ha empezado a encender la maquinaria para estudiar la manera de articular una ley que exculpe a los actores del Procés. Este motor, sin embargo, va a dos velocidades. Quien aprieta el acelerador es Yolanda Díaz, que ha llegado incluso a reunirse con Carles Puigdemont en Bruselas y que ya hace semanas que encargó a Jaume Asens los primeros esbozos de una amnistía. Quien aprieta los frenos, sin embargo, es la mayoritaria rama socialista, que pone buena cara cuando el líder de Junts per Catalunya muestra voluntad negociadora, pero al mismo tiempo aplaza darle ninguna respuesta hasta que no fracase la investidura de Alberto Núñez Feijóo.
¿Puede ser que esta falta de armonía entre PSOE y Sumar por la amnistía se convierta en el primer encontronazo de un futuro nuevo gobierno de coalición? Marta Lois, portavoz en el Congreso de los Diputados de la formación de Yolanda Díaz, ya cargaba este miércoles contra las "voces escépticas" provenientes del PSOE sobre esta cuestión. Una vez pasada la resaca del resultado del 23-J, la vicepresidenta segunda del Gobierno ha insistido en su defensa de "la absoluta constitucionalidad" de la norma y está aprovechando esta carpeta para hacerse más protagonista.