El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha sido el primer miembro del gobierno de Pedro Sánchez en opinar sobre la comparecencia del presidente Carles Puigdemont en Elna, donde anunció que será el candidato de Junts en las elecciones al Parlament de Catalunya y que volverá para ser investido presidente si obtiene la mayoría para serlo. Puente ha criticado este viernes "la escenificación exagerada" de Carles Puigdemont para anunciar la que será su "tercera candidatura consecutiva" a la Presidencia de la Generalitat y se ha mostrado convencido que "representa el pasado al que la mayoría social de Catalunya no quiere volver".
"La candidatura no es novedad"
Puigdemont, que fue recibido con una larga ovación, realizó el esperado anuncio en el Ayuntamiento de Elna, en la Catalunya Nord, ante más de 1.400 personas que se inscribieron previamente para asistir al acto, en el que también estuvo acompañado por la plana mayor de su partido, encabezada por el secretario general Jordi Turull, y la presidenta de la formación, Laura Borràs, además de su mujer, Marcela Topor, el eurodiputado Toni Comín, y el exalcalde de Barcelona Xavier Trias, entre otros compañeros y amigos. En una entrevista concedida a la Cadena Ser, recogida por Europa Press, Puente ha asegurado que la fórmula escogida por Puigdemont para anunciar su candidatura a los comicios del 12 de mayo "va en la línea del ruido y de escenificaciones un poco exageradas" porque ya había aspirado a la Presidencia de la Generalitat en las dos últimas elecciones en el Parlament de Catalunya y, en consecuencia, "mucha novedad, por descontado no es".
En defensa de Salvador Illa
Según su opinión, "Puigdemont representa el pasado al que la mayoría social de Catalunya no quiere volver" mientras que el PSC cuenta con un candidato como Salvador Illa "que representa el futuro y que quiere salir de este paréntesis en el que ha estado Catalunya, en el que se ha frenado su progreso y en el que se ha estado por cosas por las que no tenía que estar". En este sentido, Puente ha defendido que Illa "tiene un proyecto para Catalunya y quiere sacarla del estancamiento para devolverla al liderazgo y al progreso" mientras que Puigdemont "es el pasado".
Las líneas cruzadas por Feijóo
El ministro ha hablado de otros temas de la actualidad política española en los micrófonos de la Ser. Así, ha culpado al Partido Popular del clima de tensión que se ha vivido recientemente en el Congreso y ha acusado al líder del principal partido de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, de "cruzar líneas" con la esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Puente ha reconocido que él era de los que también pensaba que la llegada de Alberto Núñez Feijóo a la Presidencia del PP iba a ofrecer "una huella diferente, de moderación", pero ha lamentado que "no ha tomado otra línea, sino que ha atravesado líneas que no me esperaba" con la esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "a quien no sabía que le acusaba alguien de alguna cosa" más allá de que haya "mucha rumorología".
"No engañaré a nadie, no tengo ninguna esperanza de que la temperatura política tenga que bajar porque venimos de seis años en que el presidente del Gobierno no ha tenido un minuto de respiro, no se le ha reconocido su legitimidad, ni se le ha respetado en ningún momento y ahora llama la atención porque nosotros hemos empezado a responder, pero durante años hemos estado viviendo todo tipo de insultos", ha asegurado. El ministro se muestra "muy escéptico" sobre la posibilidad de que se rebaje la tensión política, porque "quien tiene que deshacer el camino es quien primero elevó el tono, que es el PP, y sinceramente no creo que lo haga". "Ojalá el PP varíe el rumbo y podamos encontrar una manera de avanzar en este país de otra manera, porque yo sí que creo que el acuerdo entre el PSOE y el PP en algunos temas es fundamental para el país, y que no todo además puede ser objeto de oposición", ha añadido.