“Las incidencias se están reduciendo y, lo que es más importante, también se reduce el número de trenes afectados y el retraso acumulado”. Es una buena frase para sintetizar las (pocas) explicaciones que ha dado Óscar Puente en el pleno del Congreso de los Diputados sobre el caos de Rodalies que ha sufrido Catalunya las últimas semanas. En opinión del ministro de Transportes, “absolutamente ninguna” de las incidencias del mes de marzo ha sido culpa de la “dejadez o falta de inversión” del Gobierno actual y los usuarios podrán “comprobar” la mejora durante el mes de abril. En el turno de réplica, Puente ha aludido al expresident de la Generalitat Josep Tarradellas y ha reprobado el “victimismo” y el “resentimiento” de los partidos independentistas con respecto a Rodalies. “En este debate hay mucho de las dos cosas”, ha lanzado a Junts y ERC, y ha pedido “objetividad, rigor y racionalidad”. En buena parte de su discurso, Óscar Puente ha sostenido que las incidencias que se registran diariamente no tienen nada que ver con la falta de inversión: “Dejando de lado las incidencias que son causadas por agentes externos, la gran mayoría de las que tienen origen propio en el sector ferroviario son precisamente la consecuencia de la confluencia de actuaciones y de la puesta en servicio de infraestructuras recientemente renovada”, ha sostenido.
Ante las críticas de Junts de que Madrid reciba más trenes que Catalunya, se ha escudado en el hecho de que Catalunya se beneficia de los encargos de trenes de otros puntos del Estado, ya que estos se hacen en fábricas catalanas. Entre las causas que ha citado por los problemas de Rodalies, Óscar Puente ha mencionado la “sensibilidad electrónica” de los nuevos aparatos instalados, los problemas de tensión, los errores de los maquinistas o los casos de apedreamiento contra los trenes. Ahora bien, en ningún caso lo ha atribuido a la falta de inversión. “Las incidencias están disminuyendo”, ha reiterado. “No estamos de brazos cruzados”, ha remachado. Asimismo, se ha escudado en la “complejidad” de la red de Rodalies por el elevado número de trenes que circulan en ella y las múltiples intervenciones de mejora que se están haciendo. “Su configuración no tiene nada que ver con ninguna otra red ni, posiblemente, de Europa”, ha reconocido.
En relación con el boicot de algunos trabajadores de Renfe al servicio de Rodalies, ha prometido que “no le temblará el pulso” para responder y ha recordado que “se ha despedido a uno y se ha expedientado al otro”. Sobre el traspaso de Rodalies pactado entre el PSOE y ERC, ha defendido que el acuerdo al que han llegado socialistas y republicanos es el “mejor posible”, con la “garantía” de que la Generalitat será quien “tome las decisiones en materia de gestión” y, al mismo tiempo, de la “movilidad de los trabajadores de Renfe”. Además, ha reprochado a Junts que “no es justo ni riguroso” hacer comparativas entre los FGC y Rodalies porque no son infraestructuras “equiparables”. Y ha lanzado un aviso: “La gestión de la Generalitat no será la panacea. Rodalies necesita que completemos la inversión y la compra de material rodante”.
Junts vuelve a cargar contra el traspaso que están negociando el Govern y la Moncloa
Desde Junts per Catalunya, Isidre Gavín ha denunciado que el actual estado de Rodalies es fruto de la falta de inversión sistemática de los gobiernos del PSOE y del PP y ha reprochado al ministro de Transportes que no se responsabilice de la situación y se haya dedicado a enviar “pelotas fuera”. “Usted pide paciencia, pero cuando hace treinta años que está el mismo problema con un déficit fiscal de 20.000 millones, a la gente no se le puede pedir paciencia”, le ha lanzado. El diputado juntaire también ha acusado al Gobierno de hacer un “traspaso fake” de Rodalies que estipula que la operadora seguirá siendo Renfe. “Su prioridad y la del PSOE han sido mantener Renfe como operador, aunque haga un mal servicio”, ha censurado.
ERC denuncia que el caos ferroviario “vulnera el derecho fundamental a una movilidad cotidiana digna”
Por parte de ERC, Inés Granollers ha lamentado que las afectaciones de Rodalies son el “pan de cada día” de muchos usuarios. “El sistema ferroviario catalán sufre un problema estructural que vulnera el derecho fundamental a una movilidad cotidiana digna”, ha verbalizado. Y ha lamentado que el Ministerio de Transportes no entiende las necesidades reales de los usuarios catalanes. Asimismo, ha hecho una defensa a ultranza del traspaso acordado con el PSOE: “Se tiene que hacer, es la única vía por un servicio digno”. Ahora bien, ha advertido que “no puede convertirse en una guerra entre trabajadores de Renfe, Adif y usuarios”.