El nuevo ministro de Transportes, Óscar Puente, se ha estrenado en el cargo con una huelga de Renfe y Adif convocada para protestar contra el traspaso de competencias de Rodalies. Sin embargo, un acuerdo a última hora entre el Ministerio de Transporte y los sindicatos ha hecho que las protestas se desconvoquen. En una entrevista en RAC1 este viernes, Puente ha celebrado el acuerdo y ha remarcado que este respeta los derechos laborales. Además, ha detallado que antes de empezar las negociaciones recibió el visto bueno de Pere Aragonès.
"La primera llamada que hice ayer por la mañana fue al presidente Pere Aragonès. A partir de aquí yo me siento con los sindicatos y realmente lo que se pacta no es nada más que la misma ley," ha remarcado el nuevo ministro. Lo que se presentaba como el primer incendio del nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez ha quedado neutralizado con la intervención de Puente.
Anteriormente, el ministro había calificado de "injustificada" la huelga por el traspaso de Rodalies. "Empezar con una huelga sin que ni siquiera hayamos empezado la negociación para el traspaso, creo que no es procedente", criticó Puente, aunque hizo un llamamiento a la calma.
Esquivada una huelga que afectaría a todo el Estado
Si bien la huelga se convocó para protestar contra el pacto del traspaso de Rodalies, estaba previsto que hasta 1.550 trenes de todo el Estado quedaran suspendidos. En Catalunya, hasta 4.000 trabajadores estaban llamados a las protestas. Los comités generales de empresa de Renfe y Adif han indicado en un comunicado conjunto que en los contactos con el Ministerio se han puesto de manifiesto las preocupaciones de los trabajadores por la transferencia, que se traducen en la segregación de Renfe y Adif, en la voluntad de mantener la integridad de ambas empresas y en las cargas de trabajo que cada una asume, con la consiguiente garantía en el mantenimiento de los derechos de la plantilla.
Se mantienen las incidencias
Aunque se ha desconvocado la huelga, la red ferroviaria ha sufrido afectaciones este viernes. Ante el cambio de planes con respecto a la protesta, las operadoras ferroviarias han tenido que reprogramar los trenes en su horario habitual a toda prisa, hecho que ha desembocado en problemas en el servicio este viernes. Por ejemplo, un tren del R1 desde Calella y otro del R3 desde Ripoll no han acabado saliendo. No solo los trenes de Rodalies han presentado afectaciones, también se han registrado incidencias en otros servicios como el AVE, el Avant o el Euromed. El pasado jueves, los servicios ferroviarios también registraron incidencias, de hecho, siendo el día anterior al inicio de la huelga, muchos usuarios acusaron a los trabajadores de estar ejecutando un día de huelga encubierta.