Curioso. El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha recelado de la respuesta catalana al escándalo del CatalanGate. En una entrevista este miércoles al podcast La Base, el exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias le ha preguntado sobre la estrategia de la izquierda abertzale ante el polémico caso de espionaje: "Hemos visto a los independentistas catalanes con un tono muy duro, planteando que se pueden revisar tanto la mesa de diálogo como la misma relación con el PSOE. ¿Modificará su actitud la izquierda abertzale?". Entonces, Otegi ha descartado cortar relaciones con el PSOE y ha advertido: "Hay que jugar las cartas con una cierta prudencia". "Se tiene que articular un frente lo más amplio posible que también incluya el carácter plurinacional del Estado y el derecho a decidir, pero que sobre todo incluya un programa de transformación democrática del Estado", ha apuntado.
El líder vasco ha asegurado entender "bien" la posición que defienden los partidos catalanes, ya que "están en una mesa de diálogo donde se ha demostrado que los están espiando". Sin embargo, ha lamentado el hecho de que "la izquierda tiene dificultades para entender lo que está pasando en el mundo". Como independentistas no nos podemos sustraer de una tarea que va más allá de nuestro país, incluso más allá del estado español. Es una tarea europea y mundial. Tenemos que hacer frente a la reacción porque si no se instalará", ha señalado. Así pues, Otegi ha explicado que lo que está en juego ahora mismo es "un debate estratégico entre la democracia burguesa o liberal y los modelos autoritarios". "Nos interesa sumar fuerzas con todas las fuerzas que quieren democratizar el Estado", ha añadido.
Contra el estado profundo
Otegi, que también ha sido víctima del espionaje con Pegasus, ha admitido que hablamos "de una práctica corriente a la mayoría de los Estados". ¿Cuál es el problema del estado español? "El problema es que no hubo ruptura democrática. Algunos sectores oligárquicos, financieros, militares y policiales salieron airosos de cuarenta años de dictadura. Este estado profundo sigue funcionando, al margen y con la autonomía suficiente como para hacer cosas que escapan al control de todo el mundo", ha afirmado. Si bien ha deseado que se abra una investigación en profundidad para "saber quién está detrás de todo eso y exigir las responsabilidades oportunas", el independentista vasco ha asegurado que no pasará nada. "No ha habido nunca un gobierno del Estado que se haya atrevido a poner sobre la mesa cuáles son la naturaleza, la composición y las prácticas del estado profundo, que sigue operando y que seguirá operando con absoluta impunidad a pesar del escándalo", ha detallado.
En esta línea, ha negado que haya habido ningún tipo de llamada por parte del estado español para aclarar la situación. "Ni creo que se produzca. En este caso se enrocarán en los términos que hemos oído últimamente. Es para reír. No somos niños, somos adultos y conocimiento tanto la historia como la manera en que funciona el Estado", ha concretado. Para acabar, ha asegurado que "se ha activado una guerra sucia" contra el independentismo. "Es un Estado que cree que todo es lícito para perseguir la disidencia", ha concluido.