Hoy, día de Sant Joan, se ha celebrado en Valls la primera diada castellera desde el inicio de la pandemia y lo ha hecho en formato de prueba piloto. En una jornada tan importante como esta, las emociones se han intensificado con la presencia de Jordi Turull en el balcón del Ayuntamiento. Justo ayer, el exconseller abandonó la prisión de Lledoners después del indulto parcial concedido por el Gobierno.
Llarg aplaudiment a la plaça del Blat de Valls a l’exconseller Jordi Turull, que aquest #SantJoan2021 és al balcó de l’Ajuntament de Valls pic.twitter.com/v2NuIVHsvW
— castellsrac1 (@castellsrac1) June 24, 2021
Tanto el público como los castellers se han mostrado entusiasmados con su presencia y lo han recibido con una fuerte ovación cuando ha aparecido en el balcón de la casa consistorial. La plaza del Blat, epicentro del mundo casteller y donde se ha celebrado esta diada estaba engalanada con lazos amarillos y proclamas independentistas.
Jornada simbólica
En un tuit, Turull ha querido agradecer el recibimiento y ha explicado que para él es "un honor haber estado hoy en Valls viendo a estos héroes de la Colla Vella i Joves Xiquets de Valls". Además, ha tenido un recuerdo aquellos castellers que se desplazaron hasta Madrid cuándo el Estado los tenía encarcelados en la capital y ha asegurado que este es un detalle que "no se olvida nunca".
La jornada ha tenido un tono simbólico y los grupos han levantado dos pilares de cinco para culminar la prueba piloto que empezó a principios de junio, con un estricto protocolo anticovid, para poder reanudar la actividad. Los castellers han pasado test de antígenos cinco veces, el último este jueves por la mañana.
No es la primera vez que Turull asiste a una festividad castellera en Valls. En octubre del 2017, también pudo disfrutar de los castillos con motivo del día de Santa Úrsula, patrona de la ciudad. Entonces, todavía no había sido encarcelado y en la balconada del ayuntamiento estaba acompañado por el también exconseller Carles Mundó.
Recibimiento en Parets del Vallès
Ayer por la tarde, Turull fue recibido con alegría en su ciudad natal, Parets del Vallès (Barcelona). Centenares de personas se reunieron en el parque de la Linera para darle la bienvenida después de 1.220 días cerrado a la prisión. Turull fue concejal de este municipio entre 1987 y 2003. Después del encuentro con sus vecinos, admitió que se había emocionado "mucho" y explicó que quería que la gente de Parets se sintiera "digno" de él por la solidaridad que le han mostrado durante los años de prisión.