Oxígeno para Jorge Fernández Díaz, en la investigación del caso Kitchen. La Audiencia Nacional ha denegado que se compruebe si el exministro del PP borró mensajes de su móvil que lo incriminarían en la operación de espionaje al extesorero del PP, Luis Bárcenas, para recuperar documentación sobre la financiación irregular del partido, opreración que fue financiada con fondos reservados.

El juzgado central de instrucción número 6 ha rechazado la petición presentada por la unidad de Asuntos Internos de la policía, que solicitó autorización al juez Manuel García-Castellón para rastrear a través del Servicio de Interceptación Telefónica (Sitel), sistema de escuchas telefónicas del Ministerio del Interior, recuperar toda la actividad del móvil del exministro, concretamente la pudiera haber sido borrada previamente al que teléfono fuera entregado en sede judicial.

Implicación

El objetivo era determinar si Fernández Díaz, imputado a la causa, había sido informado por el ex secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez sobre detalles del operativo para espiar Bárcenas. Fuentes de las acusaciones particulares han explicado a eldiario.es que la decisión de la Audiencia Nacional de impedir este rastreo son un contratiempo que impide tener un conocimiento mayor de la implicación del ministro en la operación policial.

Francisco Martínez, ex secretario de Estado de Seguridad / Efe

Después del careo protagonizado por Fernández Díaz y Francisco Martínez, el juez ordenó a la policía revisar el móvil del exministro para saber si su número dos le había hecho llegar mensajes en los cuales quedaba constancia en que el máximo responsable de Interior estaba al corriente del espionaje al ex tesorero del PP. Asuntos Internos pidió al juez utilizar el Sitel, que permitiría recuperar la memoria de número de teléfono del ministro y encontrar mensajes que hubieran sido borrados.

La defensa del exministro, sin embargo, impugnó que el terminal se pusiera a disposición de la unidad de Asuntos Intenso al considerar que al tratarse del móvil de un ministro podía tener información sensible sin ninguna relación con los hechos que se investigaban.

 

Foto principal, Jorge Fernández Díaz / EP