En Catalunya "se ha matado por la independencia". Así lo ha denunciado el presidente del PP, Pablo Casado, en referencia a los atentados contra el empresario Josep Maria Bultó y el exalcalde Joaquim Viola en los años 70. "Afortunadamente, ya no se mata, pero se siguen vulnerando los derechos de la oposición y atentando contra el pluralismo", ha avisado el dirigente popular, que este sábado ha asistido al congreso de Sitges, donde se ha proclamado su aliado Alejandro Fernández como nuevo presidente de los populares catalanes.

Concretamente, Pablo Casado ha advertido que, como en su momento el País Vasco, ahora Catalunya es el territorio del Estado donde hay "aquella ausencia de libertad". La libertad, ha avisado en un mensaje dirigido a Pedro Sánchez, "no puede ser objeto de diálogo". Pese a todo, ha querido aclarar que nunca ha comparado la situación en Catalunya con la del País Vasco. Ha afirmado que la situación "es peor que hace un año". 

En este sentido, el máximo dirigente del PP ha vuelto a denunciar "la alianza de independentistas, batasunos y extrema izquierda" con la que gobierna el PSOE, que lo han convertido en "rehenes" de los partidos nacionalistas.

"Catalunya es libre porque es española, es su única garantía de libertad", ha señalado Casado. Es por ello que ha reivindicado la importancia de gobernar España. En su opinión, "ahora no hay respuesta al desafío secesionista".

Aprovechando que Xavier Garcia Albiol deja la presidencia del PPC para centrarse en la campaña electoral en Badalona, Casado ha reivindicado la necesidad de que el constitucionalismo gobierne en Barcelona, para acabar con su "irrealizable obra supremacista y anexionista".

Nuevo 155 y más

Por otro lado, Pablo Casado ha insistido en que hace falta una nueva aplicación del artículo 155, "con más amplitud competencial y extensión temporal". Pero eso no es suficiente, ha advertido el presidente del PP. "Hay que acompañarlo de otras medidas", ha defendido.

Entre las medidas que ha propuesto, Casado ha subrayado una modificación de la ley de símbolos para que los médicos o los profesores "no puedan atender o dar clase con un lazo amarillo", o para que "se respete el himno nacional, la bandera o la jefatura del Estado". En este sentido, se ha preguntado "cómo puede ser que el Ayuntamiento de Barcelona o el Parlament ultrajen al rey por un discurso magnífico". También ha propuesto una modificación de la ley de acción exterior para impedir la apertura de nuevas delegaciones exteriores de la Generalitat o la reforma del Código Penal para que vuelva a ser delito la convocatoria ilegal de referéndum.

Llamamiento a "volver a casa"

El presidente del PP ha interpelado directamente a los votantes del PP que, en elecciones anteriores, se han decantado por otras formaciones, sin mencionar explícitamente a Ciudadanos. Les ha pedido que "vuelvan a casa", que vuelvan a confiar en el PP. En este sentido, ha evitado el término "voto útil", pero sí que ha hablado de un "voto fuerte y eficaz" para ofrecer una alternativa de centro-derecha.

"Cuando el nacionalismo quiere seguie avanzando para arruinar a la sociedad y dividir a nuestra gente, tenemos que ser el muro de contención", ha defendido Casado, que ha insistido en que el PP es el único partido que puede salvar España "de la amenaza separatista".