Pablo Iglesias es madrileño, muy madrileño. Se reivindica como vecino del barrio obrero de Vallecas, aunque hace unos años se cambió con su familia en el municipio de Galapagar hecho que levantó mucha polémica. El lunes por la mañana, sin embargo, todo indicaba que su ciudad lo designaría persona non grata, hecho que ponía muy contento al alcalde de la capital española, José Luis Martínez Almeida. Sin embargo, ¿qué ha hecho para que el pleno del ayuntamiento dominado por el PP, Vox y Ciudadanos tomara esta decisión tan drástica y que suele afectar a personas extranjeras, no a vecinos de los municipios? Pues criticar a la policía, algo que ha molestado mucho a los miembros de este cuerpo que ya de por si no tienen en casi buena consideración a quien fue el líder de Podemos y que se retiró de la política después de decidir abandonar el Gobierno (donde era vicepresidente) para embarcarse en una guerra suicida contra Isabel Díaz Ayuso en las elecciones del 4-M en la que la popular arrasó. Iglesias salvó su partido de desaparecer en la comunidad, pero no fue suficiente para formar un tándem que evitara un gobierno de derechas.
Las palabras de la discordia las formuló en su podcast 'La Base', desde el que Pablo Iglesias ha encontrado un altavoz mediático después de abandonar la política y donde habla de todos los temas que se le ocurren. Incluso, ha llegado a reunir a Oriol Junqueras y Carles Puigdemont después del escándalo del CatalanGate. Allí, aseguró en medio de la polémica por la condena a la dirigente de Podemos en Madrid, a Isa Serra, por agredir a policías durante un desahucio, algo que ella siempre ha negado. Finalmente, este septiembre el TSJC suspendió la pena. Iglesias ha sido uno de los grandes defensores de Serra y en su podcast aseguró que "con cinco tías a caballo" como la misma Sierra, "veríamos correr como gallinas a toda la Policía Municipal de Madrid". Estas palabras enfurecieron a los miembros de la policía y también a la extrema derecha, que hizo correr el vídeo por las redes sociales en tuits como la siguiente:
Una decisión cargada de simbolismo
El martes, en Cibeles se tenía que votar esta propuesta de Vox, partido que en el ayuntamiento madrileño está encabezado por el ultra Javier Ortega Smith. Es más, estaba previsto que contara con el apoyo de los dos partidos que conforman el gobierno municipal, PP y Ciudadanos, que iban a presentar una iniciativa conjunta para que el pleno reprobara las declaraciones de Iglesias que tildan "de insultos inaceptables al Cuerpo de Policía Municipal de Madrid". En este sentido, el alcalde Almeida estaba entusiasmado con la propuesta de Vox y aseguraba que no habría ningún problema para que se acabara convirtiendo en una realidad. Para él, estaba totalmente justificado tomar esta medida, cargada de simbolismo, contra quien "insulta a una Policía Municipal a quien Isa Serra llamó que era una puta, una malfollada, si se follaba a todos a los policías municipales y sus hijos no se la podían mirar a la cara". Finalmente, el lunes por la noche, Vox ha optado por retirar la propuesta, dado que los secretarios del ayuntamiento de Madrid habían emitido un informe en el que advertían que un consistorio no tiene competencias para declarar persona non grata a un ciudadano.
Mientras tanto, por parte de los agentes, acusan a Iglesias de un delito de injurias. Concretamente, los primeros en indignarse por las palabras del exvicepresidente del Gobierno fueron el Colectivo profesional de Policía Municipal de Madrid, que presentó una demanda por injurias graves con publicidad, pidiendo que la Fiscalía actúe de oficio contra el político de Podemos. Con respecto a la Policía Municipal, han presentado una denuncia contra Iglesias para defender la dignidad de los agentes que forman parte del cuerpo.