Pablo Iglesias ha empezado a pedir dinero a sus seguidores para abrir una televisión. "Estamos preparando el lanzamiento, muy pronto, de un nuevo canal audiovisual del siglo XXI, un canal de televisión por internet: Canal R(e)D. Y para hacerlo necesitamos vuestra ayuda", ha anunciado este lunes en un vídeo difundido en las redes sociales, sin especificar la fecha exacta de estreno. Mediante la plataforma de micromecenazgo Goteo, Iglesias ha pedido un mínimo de 100.000 euros para sacar adelante el proyecto. Durante la primera hora de vida de la campaña ha conseguido casi 18.000 euros — prácticamente un 20% del objetivo.
Es verdad que el exlíder de Podemos y exvicepresidente del Gobierno ha aclarado que buscará "alianzas y recursos privados". "Pero sabemos que tratándose de nosotros, eso no bastará. El tamaño, la fuerza, la independencia y el alcance de este proyecto dependerán de ti, de lo que podáis aportar vosotros", ha remachado. A partir de aquí, la campaña de micromecenazgo estará abierta durante cuarenta días. Es decir, que la primera ronda de financiación se cerrará el 31 de diciembre. Respecto de estas "alianzas y recursos privados", no ha especificado nada más.
Iglesias quiere competir con la derecha mediática
En el vídeo, Iglesias ha recordado que "hay gente que piensa y que vota de formas muy diferentes". "Sin embargo, cuando enciendes la televisión o la radio, resulta que todas dicen básicamente lo mismo. La pluralidad de la sociedad no se corresponde con el monopolio que la derecha impone sobre los grandes medios de comunicación", ha señalado. Si bien en los últimos años "los movimientos populares y de izquierda, las mujeres, los jóvenes, los de abajo, han conseguido cambiar muchas cosas", el comunicador ha lamentado que "siempre ha habido el mismo límite": "No hemos conseguido transformar el poder mediático".
Es por eso que Iglesias se ha juntado con un grupo de compañeros y compañeras para "hacer una cosa muy concreta": un canal de televisión por internet. "Algunos hace mucho tiempo que participamos en proyectos de comunicación pequeños y humildes y estamos muy orgullosos", ha reivindicado, pero la cosa ha cambiado: "Estamos cansados de tirar piedras, queremos un tanque". Es decir, que quieren dejar de ser "subalternos" y pasar a "competir con la derecha mediática". "Queremos tener buenos equipos técnicos y humanos que nos permitan ofrecer una programación de calidad que todo el mundo pueda ver y escuchar", ha concluido.