El pacto Aragonès-Illa es una de las razones de Josep Costa para renunciar a ser diputado, según ha revelado él mismo en un tuit. Después de la aprobación definitiva de los presupuestos con el voto del PSC, ERC y comunes, el exvicepresidente del Parlament ha comentado la "foto del tripartito autonómico". "Me recuerda una de las razones por las cuales hoy hace dos años renuncié a ser diputado", ha expresado en un tuit de este fin de semana. ¿Cuál es esta razón? Pues que "la mayoría del independentismo (CUP y Junts) no tendría que haber investido nunca a un presidente de ERC si antes no rompían su pacto con el Gobierno", en referencia al acuerdo que se alcanzó después de las elecciones del 14 de febrero del 2021 para investir Pere Aragonès.
Ha sido este jueves cuando el Parlament ha aprobado definitivamente los presupuestos con el voto del PSC, ERC y comunes, en una votación que pone el punto final a un proceso de negociación y tramitación que se ha alargado más de cuatro meses. Sin embargo, han quedado cosas en que se tendrán que resolver más adelante — como por ejemplo, la promesa del Gobierno para mantener viva la renta básica universal a pesar del revés del PSC y Junts. La consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, ha confirmado esta semana que se analizará qué instrumentos tiene el Govern para hacer que el plan piloto "continúe".
Los pactos de ERC con el Gobierno
Pero Costa no se refería (solo) al acuerdo de las cuentas públicas para la aprobación en el Parlament. Explícitamente, el letrado habla del "pacto con el Gobierno". Es una cosa que ya viene de lejos, cuando ERC dio apoyo a la investidura de Pedro Sánchez — que hace solo unos meses volvió a salvar los presupuestos con los republicanos, así como con el PNV y EH Bildu. El ejecutivo estatal consiguió de nuevo la mayoría de la investidura para aprobar las cuentas públicas con 187 votos a favor. Aquí, claro está, también está Unidas Podemos: hace más fácil pensar en la mencionada "foto del tripartito autonómico".
El último gran acuerdo de ERC con el Gobierno fue la reforma exprés del Código Penal, aprobada en el Congreso en diciembre. Así, los republicanos, los socialistas y Unidas Podemos pactaron la reforma del delito de malversación y la derogación del delito de sedición. Unas reformas con un resultado cuestionable: el Tribunal Supremo ha mantenido las penas de inhabilitación de Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa por malversación, haciendo caso omiso de aquello, que habían pactado ERC y el ejecutivo estatal. Igualmente, los republicanos defendieron que la reforma del Código Penal estaba "bien hecho" y que la culpa era del Supremo por "dar un golpe" a la democracia.