El pacto firmado entre el PSOE y Junts per Catalunya para investir a Pedro Sánchez y que, entre otros, contempla el despliegue de una ley de amnistía ha vuelto a enfurecer este jueves a miles de personas que, por sexto día consecutivo, se han manifestado junto a la sede del PSOE, en la calle Ferraz de Madrid. Vigilados por un potente cordón policial, 8.000 personas según la delegación del Gobierno en Madrid han salido a la calle este jueves que es festivo en la capital española, que celebra el día patronal de La Almudena. Un grupo numeroso de encapuchados se ha apoderado de la primera línea y ha desafiado a los agentes lanzando decenas de petardos, botellas de cristal y han encendido bengalas, mientras otros manifestantes les han recriminado la actitud. Finalmente, la policía ha cargado contra los millares de personas que había y los han dispersado a porrazos y disparando pelotas de goma. Interior confirma al menos diez detenidos por desórdenes públicos.

 

Ha sido una manifestación bastante más numerosa respecto la de ayer y a primera hora los manifestantes eran eminentemente personas de edad avanzada que no han parado de gritar en contra de Pedro Sánchez y Carles Puigdemont, los dos principales objetivos de los insultos. El ambiente ha subido de revoluciones a medida que ha avanzado la noche y los jóvenes con la cara tapada se han ido haciendo suya la movilización, concentrada en el cruce entre la calle Ferraz y la avenida Marqués de Urquijo.

Alrededor de las 10 de la noche ha empezado el lanzamiento de petardos y objetos contra los agentes, que se han reforzado con la presencia de escopeteros y una segunda línea de policial pocos metros más atrás. A las 9 y media la tensión se mantenía constante, aunque no se ha efectuado ninguna carga. A la policía nacional se le ha acabado la paciencia entre las 10 y las 11 de la noche, cuando decenas de agentes han empezado una ofensiva por el flanco sur y han empezado a cargar contra los manifestantes, disparando pelotas de goma. Las carrerillas se han repetido por las calles aledaños a la sede del PSOE, en el barrio de Moncloa, hasta que el panorama ha quedado controlado. Sobre las once y media de la noche todavía había algunos pequeños grupos de ultras dispersados por los alrededores.

 

Al margen de los incidentes, el intento de asesinato contra el expresidente del PP catalán y fundador de Vox, Alejo Vidal-Quadras, también se ha colado a la manifestación. Le han dedicado una pancarta y cánticos que decían "Alejo somos todos". Los manifestantes han aliñado permanentemente la concentración insultando a Pedro Sánchez, diciéndole "hijo de puta" y dedicándole muchos años de prisión, como a Carles Puigdemont. "No es una sede, es un puticlub", llamaban a los concentrados en referencia al cuartel del PSOE. También han cargado los tinteros contra la policía, a quien han recriminado que defendieran "la amnistía".