La cuenta atrás para encontrar president ya está en marcha. El empate a 33 escaños entre PSC y ERC ha desencadenado un hecho inédito hasta ahora en Catalunya, que es que dos candidatos, Salvador Illa y Pere Aragonès, se han postulado a la vez para la investidura. Si bien el socialista quedó por delante, es Aragonès quien lo tiene más de cara para alcanzar la mayoría. La fecha límite para el primer debate de investidura es el 26 de marzo. El candidato tendrá que obtener mayoría absoluta de 68 escaños. Si no, dos días después habrá una segunda votación donde será suficiente con más síes que noes. Cojamos pues, la calculadora.
Si nos fijamos en Aragonès, hay varias posibilidades. La más compleja y la preferida de ERC es una gran coalición que integre a Junts, comunes y la CUP. Una alianza que contaría con una mayoría sólida de 82 diputados. Por ahora, la fórmula es inviable porque Junts y comunes insisten en vetarse mutuamente.
A partir de ahí hay varias alternativas. Una, sumar las tres fuerzas independentistas (ERC - Junts - CUP), que también superan de largo la mayoría con 74 diputados. Si la CUP se descolgara, ERC y Junts podrían reeditar el turbulento pacto de la pasada legislatura. En este caso, sin embargo, estarían en minoría. Con 65 diputados les faltarían tres para la mayoría. Por lo tanto, necesitarían todavía la complicidad externa de CUP o comunes. Habría dos fórmulas más posibles. La una, un gobierno de izquierdas de ERC, los comunes y la CUP. También estarían en minoría, con una cincuentena de diputados. Junts o el PSC podrían participar desde fuera. La opción a priori imposible pero que matemáticamente suma es un tripartito ERC - PSC - comunes, que aglutinan una cómoda mayoría de 74 escaños.
Si analizamos las posibilidades de Illa, este tripartito imposible sería, de hecho, su única opción real de hacer Govern. De ninguna otra manera le salen los números. Sumando todas las fuerzas contrarias a la independencia (incluyendo Vox) rascaría 53 votos. Ni contando con los comunes tendría suficiente. Tampoco sumaria una reedición del pacto de la Diputación de Barcelona, entre PSC y Junts. Les faltarían 3 para la mayoría y tendrían que contar con algún apoyo extra.
Las variables, pues, son múltiples, el tiempo para resolver la ecuación empieza correr. El límite, el 26 de marzo.