El presidente de Castilla-La Mancha y secretario general del PSOE en esta región, Emiliano García-Page, ha asegurado que un año después de que Pedro Sánchez se retirara a reflexionar sobre su continuidad al frente del Gobierno, la situación en torno a su figura es de “bunkerización absoluta”, una bunkerización que arrancó una vez tomó la decisión. En una entrevista en Antena 3, ha insistido en el hecho de que aquel fue “un planteamiento personal”, y una vez “decidió quedarse”, fue “el comienzo de una etapa búnker de la que no hemos salido”.

“Bunkerización caiga quien caiga. Eso le puede valer a los de dentro, pero los que estamos fuera sufrimos las inclemencias”, ha aseverado, añadiendo después que “el búnker es pequeño y caben los que caben”. “Los otros, estamos fuera”, ha sentenciado el presidente castellanomanchego.

El PSOE que desea Page

Precisamente este miércoles, Page decía que nota en la sociedad un “ansia inmensa” de reencontrarse con el PSOE “conocido”, en su “versión claramente socialdemócrata”, pero no se ve en esta tesitura. García-Page hizo estas afirmaciones en un desayuno coloquio en el Club Siglo XXI, en Madrid, en el cual eludió las preguntas que lo incitaban a distanciarse del presidente del Gobierno y líder de su partido. No quiso, por ejemplo, dar relevancia ni buscar trasfondo a la ausencia de Sánchez en el funeral del papa Francisco y afirmó que “lo verdaderamente relevante es que van los reyes, la más alta representación del Estado.” Cuando fue cuestionado por la situación del Gobierno, siempre cargó la responsabilidad a los socios, que a su juicio “están en un auténtico dilema” con temas como el incremento del gasto en defensa, sobre el cual cree que a Sumar “le costará muchísimo superar la presión de Podemos y de Izquierda Unida”.

No hace demasiados días, a finales de marzo, el presidente de Castilla-La Mancha lanzó otro dardo envenenado a Sánchez: “En España, es como si nos hubiera cogido un virus que consiste en un fallo multiorgánico del cuerpo, no hay cosa que vaya como tiene que ir”, dijo en relación con “las relaciones institucionales, las relaciones con la justicia y la política exterior” del Gobierno. “Casi no hay órgano que no esté afectado de una manera u otra”, añadió. “Sería muy bueno entrar en una época de aburrirnos en política”, añadió ya que, según su opinión, el hecho de que la Moncloa no haya podido aprobar unos presupuestos para el 2025 es un “fallo más de los muchos que presenta esta infección”.