Nuevo alejamiento de Javier Lambán y Emiliano García-Page con Pedro Sánchez. Los dos barones del PSOE más críticos con el líder socialista, especialmente con la ley de amnistía y con la financiación singular de Catalunya, reafirman su distancia con el actual presidente del Gobierno y le niegan sus avales para la reelección como secretario general del PSOE, que se culminará en el 41º Congreso Federal del PSOE. Como en anteriores ocasiones, el presidente de Castilla-La Mancha no ha querido participar en el proceso de primarias, según informa EFE. Por su lado, el entorno del secretario general del PSOE de Aragón y expresidente aragonés no ha detallado los motivos de su decisión. Pedro Sánchez, que ha conseguido el número máximo de avales permitido para su candidatura (que se sitúa en el 6% del censo), ha sido el único aspirante que ha presentado candidatura a la Secretaría General del PSOE, así que será ratificado en Sevilla a finales de noviembre.
Los gestos de ambos barones se suman a la retahíla de discrepancias públicas y enfrentamientos abiertos entre Sánchez y Lambán y Page, alineados en su ofensiva contra las decisiones de más calado que ha impulsado el presidente español en los últimos meses. Las dos principales fricciones han sido la ley de amnistía, que Page ha recurrido al Tribunal Constitucional y que Lambán se negó a avalar en el Senado, y la financiación singular para Catalunya, de la que ambos dirigentes recelan. Pero el enfrentamiento viene de lejos. Ambos dirigentes socialistas, por ejemplo, plantaron al líder del PSOE en el Comité Federal que ratificó las listas a las elecciones generales del 23-J por malestar con su confección y por las presiones de incorporar diputados próximos a Sánchez.
Además, en los últimos meses, Emiliano García-Page ha llegado a sugerir a Sánchez que adelante las elecciones porque “no hay que tener voluntad de eternizar lo inviable”, sino “buscar una solución realmente válida”, que no la da ni un ministro ni un político, sino que se resuelve en “términos electorales”. Asimismo, atizó al presidente español por el revés de Junts en el Congreso en julio al votar en contra de la senda de déficit: “Puigdemont no paga, solo cobra”, afirmó.
La batalla contra la amnistía de Page y Lambán: recurso al TC y ausencia en el Senado para no votarla
Ahora bien, el protagonismo de Emiliano García-Page y de Javier Lambán ha sido alzando con fuerza las armas contra la ley de amnistía. El más contundente fue el gobierno de Castilla-La Mancha, que replicó la estrategia de las comunidades autónomas gobernadas por el PP y recurrió la norma del olvido penal al Tribunal Constitucional aduciendo que “vulnera el principio de igualdad”. Por su parte, el líder del PSOE aragonés se ausentó del Senado para evitar votar a favor de la ley de amnistía. “No puedo votarla a favor porque incurriría en una insoportable deslealtad conmigo mismo, porque entraría en contradicción flagrante con mis convicciones éticas y políticas y porque estoy convencido de que no le prestaría ningún servicio ni a mi país ni a mi partido”, alegó. El PSOE anunció que lo expedientaría y él contestó que aceptaría la sanción, pero advirtió que es “anticonstitucional”.
Page y Lambán, alineados con el PP contra la financiación singular de Catalunya
Igual de críticos han sido ambos barones con el pacto entre el PSC y ERC para una nueva financiación para Catalunya. La reacción inmediata de Page fue pedir no caer en la “trampa” alegando que la singularidad es “una mentira, un cuento, un privilegio y quererse quedar con el dinero de todos”. Poco después, mostró su confianza de que el PSOE “no lo tolere”. Antes, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera de julio, Page hizo pinza con las autonomías del PP para oponerse a ello. Y justo hace tres semanas, en el Comité Federal del PSOE en la calle Ferraz, el presidente castellanomanchego se mostró “enormemente preocupado” por la alianza entre socialistas y republicanos, acusó a Sánchez de promover una “burda manipulación de la realidad” y le advirtió de que “no hay tontos que se traguen el cuento” de la financiación catalana. Por otra parte, a finales de agosto, la ejecutiva del PSOE de Aragón rechazó el acuerdo entre ERC y el PSC y apostó por un sistema de financiación autonómica “sin privilegios de ningún tipo”.