El barón socialista más crítico con el Sanchismo mantiene Castilla-La Mancha. Emiliano García-Page, presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha desde 2015, mantiene su músculo político en la región. El PSOE manchego se alza con 17 diputados de un total de 33 en las Cortes. El rival más directo de García-Page, el popular Paco Núñez revalida los escaños actuales con una ligera alza de 2 diputados con los que no logra alcanzar los buenos tiempos de María Dolores de Cospedal, quien lideró la comunidad entre 2011 y 2015, y siendo la primer mujer en ocupar el cargo. El político natural de Almansa, en Albacete, fue alcalde del municipio, presidente de la Diputación Provincial y diputado en las Cortes castellanomanchegas desde 2015. Sin embargo, los últimos meses fue acusado de presuntas irregularidades en el cobro de kilometrajes.
Las Cortes de Castilla-La Mancha quedan marcadas por una clara marca personal de Emiliano García-Page, seguido del resto de partidos y con una segunda fuerza del PP que sube en escaños respecto a 2019. Cierra la ultraderecha de Vox liderada por David Moreno con 4 miembros electos. El partido de la España Vaciada, Cuenca Ahora, liderado por el músico Ángel Corpa, no entra en la cámara regional pese a partir como alternativa favorita en la provincia de Cuenca. Quedan también fuera la candidatura de José Luís García-Garcón de Podemos que puso como condición para pactar con el PSOE, y así formar un gobierno de coalición, que García-Page no repitiera como presidente. Ciudadanos, como en otras comunidades, queda borrado prácticamente del mapa representativo autonómico y municipal.
Una noche electoral con momentos de infarto
Unos ajustados resultados por los pactos y la caída de las formaciones con las que Emiliano García-Page podría formar gobierno, han dificultado la victoria del candidato socialista. En 2019, los resultados de los comicios autonómicos permitieron gobernar al PSOE con una amplia mayoría de 19 escaños y el 44,1% de los votos. Seguidos del PP con 10 diputados y el 28,53% de las papeletas y Ciudadanos con 4 miembros electos y el 11,38%. Las encuestas a pie de urna daban opciones de tanto a Page como a Núñez. Y el desenlace se ha hecho esperar.
Pese a que durante toda la jornada de escrutinio de las papeletas a las Cortes de Castilla-La Mancha, el socialista García-Page ha mantenido la mayoría absoluta frente a las dos únicas fuerzas (PP y Vox) que han entrado en el hemiciclo y podrían pactar, ha habido un momento que todo ha quedado en el aire. El PSOE bajó poco después de tener el 70% escrutado hasta los 16 diputados, lo que le hubiera dejado una victoria agridulce y sin poder gobernar, muy similar a lo que le ha sucedido a Guillermo Fernández Vara en Extremadura. Sin embargo, no ha sido así y García-Page será cuatro años más presidente de Castilla-La Mancha, resistiendo en uno de los últimos feudos socialistas que no cae ante el auge del PP.
El descuido que casi impide votar a García-Page
El candidato socialista ha protagonizado una de las anécdotas más llamativas de esta jornada electoral en Castilla-La Mancha. García-Page ha subrayado que es "muy importante" votar este domingo, mientras que poco después se percataba que no llevaba la documentación porque se había dejado la cartera en otros pantalones. Así, la vice-consejera Margarita Sánchez ha ido a su casa a buscar la billetera, mientras el presidente hacía tiempo declarando ante los periodistas desplazados hasta el colegio electoral donde, finalmente, ha podido ejercer su derecho a voto. "Estaba por llamar a mi hermano gemelo, por si acaso colaba", ha bromeado sobre su gemelo Javier, a la vez que matizaba que "no va a colar ni quiero que cuele, las cosas tienen que ser limpias y esto es algo que funciona realmente bien en España".