Nueva astracanada de Emilino García-Page contra Carles Puigdemont, el independentismo catalán y Pedro Sánchez. El presidente de Castilla-La Mancha ha estallado este miércoles contra el pacto entre Junts y el Gobierno para establecer unos nuevos criterios en el reparto de menores inmigrantes que solucione la saturación que sufre Catalunya, el territorio del Estado que más acoge. "No admitiré lecciones de seguridad ni de los que pactan con Vox ni de los que pactan con la extrema derecha catalana; un supremacista identitario como es Carles Puigdemont", ha espetado el barón socialista en una atención a los medios de comunicación.

En sus ataques a Pedro Sánchez, ha asegurado que el Gobierno "no tiene política de inmigración". "Hace solo unas semanas sufrimos a nuestras espaldas la intención de hacer un campamento al estilo Meloni en el aeropuerto de Ciudad Real", ha denunciado. También ha asegurado que "quien manda en España" es Puigdemont, no el líder socialista. García-Page ha asegurado que su ejecutivo "quiere ser solidario" en la acogida de inmigrantes, pero ha criticado un pacto entre socialistas y juntaires que es "insultante". "Somos solidarios, pero no somos tontos", ha aseverado el barón manchego, que ha abierto la puerta a presentar un recurso contra reforma de la ley.

Los argumentos de Page están retorcidos porque la situación actual es que Catalunya se encuentra saturada de menores inmigrantes. Es la autonomía del Estado que más acoge; muy por encima que Madrid o Andalucía. Y ahora Junts ha conseguido que el Gobierno tenga en cuenta este sobreesfuerzo y el país sea el territorio que menos absorba en el próximo reparto.

El nuevo reparto de menores migrantes

La modificación establece que cualquier reparto tendrá que ser aprobado a partir de ahora de forma unánime en la Conferencia Sectorial de Infancia y Juventud, compuesta por el Gobierno y por representantes de cada una de las autonomías. Si no se llega a ningún acuerdo, se han establecido los siguientes criterios y con sus respectivas ponderaciones para hacer los repartos: población (50%), renta per cápita (13%), tasa de paro (15%), esfuerzo anterior (6%), dimensionamiento estructural del sistema de plazas (10%), ciudad fronteriza (2%), insularidad (2%) y dispersión (2%).

Según los cálculos de Junts, Catalunya se quedará en el nuevo reparto entre 20 y 30 menores, mientras que a comunidades como la madrileña o la andaluza les tocará hacer el esfuerzo no realizado hasta ahora, con el acogimiento de más de 700 menores cada uno.

Para hacer efectivo este reparto, el Gobierno necesitará que el PP cumpla la ley y antes del día 31 de marzo las diversas comunidades autónomas envíen a la Moncloa certificados sobre cuántos menores acogen. Pero Isabel Díaz Ayuso ya ha advertido que llevará este acuerdo PSOE-Junts a los tribunales. Y en el acuerdo entre el popular Carlos Mazón y Vox de este lunes para aprobar unos nuevos presupuestos valencianos hay la promesa de no participar en nuevos repartos de menores inmigrantes.

El Gobierno no quiere adelantarse y este martes el ministro Ángel Víctor Torres no respondió a las preguntas sobre qué pasará si el PP incumple la ley. Enfatizó que tienen la obligación de cumplirla y opinó que aquellas comunidades que no envíen el certificado estarán demostrando que no están tan congestionadas como manifiestan. Paralelamente, fuentes del Ministerio de Juventud e Infancia explican que, en caso de que el PP se niegue a entregar estos datos el 31 de marzo, utilizará los datos que tenía registrados en diciembre de 2023 sobre sus comunidades para diseñar el nuevo reparto.