El Gobierno Vasco, que encabeza al lehendakari Imanol Pradales, ha advertido que no volverá a dar apoyo a un plan de reparto de menores inmigrantes como el acordado anoche en Tenerife, al considerar que la conferencia celebrada no fue más que un “parche”. La consejera vasca de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico, Nerea Melgosa, ha valorado de esta manera hoy jueves la conferencia sectorial sobre migración de infancia y adolescencia celebrada ayer en Santa Cruz de Tenerife en la que las comunidades autónomas han acordado cómo acoger a 400 menores migrantes tutelados actualmente en Canarias y Ceuta, donde se ha venido produciendo una gran llegada recientemente.
A pesar del acuerdo al cual se llegó para el reparto, no hubo consenso sobre la propuesta del Gobierno, exigida por Canarias, para hacer estos repartos obligatorios mediante una modificación en la ley de extranjería para permitir el reparto en caso de sobresaturación de estos territorios. La consejera Melgosa, que participó en la reunión de manera telemática al lado de representantes de las diputaciones forales, que tienen la competencia en esta materia, ha dejado claro que “es el último plan de respuesta que se secundará” desde el ejecutivo vasco.
La consejera vasca ha recordado que desde Euskadi se propusieron soluciones como la puesta en marcha de un plan de contingencia que evite la vulneración de los derechos humanos de los menores y que incluya cuatro elementos: una planificación, una previsión de posibles escenarios diferentes, una serie de indicadores que permitan evaluar las actuaciones desarrolladas y una memoria económica. No obstante, los acuerdos anoche es, a juicio de la consejera, simplemente “un parcheo”. “Cerramos una vez más una conferencia mal. Es un cierre en falso. Así no se hacen políticas de migración”, ha resuelto.
Catalunya, contra el reparto del Estado
De esta manera, el País Vasco se suma a unas reticencias que también ha expresado Catalunya, uno de los territorios del Estado que más ha acogido recientemente y que lamenta una sobresaturación de sus capacidades. Catalunya, que es la zona que más menores migrantes recibirá en este reparto —31— se abstuvo en la cumbre. El conseller de Drets Socials, Carles Campuzano, lo ha justificado alegando la alta cifra de chicos que Catalunya ya atiende: más de 4.000, teniendo en cuenta que se hace seguimiento también a jóvenes mayores de 18 años, aunque la tutela legal de la Generalitat haya acabado, “porque si no los problemas vinculados al sinhogarismo, la exclusión social o la inseguridad ciudadana aumentarían”.
En el caso de Catalunya, en 2024 se han acogido unos 1.500 jóvenes migrantes y, según Drets Socials, se estima que la cifra llegue en torno a 3.000 al acabar el año. Se trata de un fenómeno que ha pasado a ser “estructural”, segundo Campuzano. “Estamos haciendo un esfuerzo, y lo queremos hacer porque somos sociedad de acogida, pero lo queremos hacer de manera ordenada y con los medios, los recursos. Entendemos perfectamente la situación de Canarias, Ceuta y Melilla, que es compleja, pero como no se están escuchando nuestras demandas desde hace tiempo, hemos optado por la abstención. El catalanismo nunca ha sido xenófobo. Voluntad de acogida, toda; pero con orden y condiciones”, ha afirmado el conseller este jueves en una entrevista en Catalunya Radio. El Govern también reclama que la modificación legal que propone el Gobierno de la ley de extranjería sea aplicable a la sobresaturación de acogida en otros territorios, no solo los fronterizos o más próximos a África.