La campaña B de ERC también se hacía a las redes, según publicó el diario Ara este fin de semana, y las dos últimas presidentas del Assemblea Nacional Catalana, Elisenda Paluzie y Dolors Feliu, han denunciado a través d'X, antes Twitter, haber estado víctimas. La primera a hacerlo fue Paluzie, que compartió capturas de algunos comentarios que había dejado un perfil llamado Carmeta Garcia, creado según la líder independentista el 2018 para atacarla. "Al ser elegida a la Asamblea, en el 2018, me crearon uno específico para difamarme, a Carmen García. Cuando en el 2019 confronté en Sergi Sabrià en una reunión de partidos y entidades rio, él no controlaba los troles en las redes", explica Paluzie. Sabrià dimitió a principios de julio a raíz del escándalo de los carteles contra los hermanos Maragall y fue amonestado, aunque de manera leve, en la investigación interna que todavía tiene que confirmar la comisión de garantías.

Después del tuit de Paluzie, Dolors Feliu, presidenta de la Asamblea hasta el pasado mes de junio cuando Lluís Llach tomó el relevo, también ha compartido su experiencia: "Gracias para aflorar los ataques que recibiste por parte de las cuentas B de ERC. Yo también fui víctima mientras era presidenta del Assemblea Nacional Catalana" aunque en su caso no ha adjuntado imágenes de estos ataques. Feliu, como Llach, fue muy dura durante todo su mandato con la estrategia política de ERC, que había empezado a negociar con el PSOE, y la ruptura total se produjo durante la Diada del 2022, con Feliu como a presidenta, Pere Aragonès y los consellers de ERC rechazaron ir a la manifestación del 11 de septiembre asegurando que la convocatoria iba contra su Govern.

¿Acciones legales de Junts?

Esta mañana, en una entrevista Marta Vilalta ha asegurado que los carteles contra los hermanos Margall que aparecieron en marzo del 2023 en el marco de la precampaña para las elecciones en Barcelona que provenían de dentro del partido, no se pueden comparar con otras acciones a través de las redes sociales, por ejemplo. Así, ha vuelto a manifestar que el partido siente vergüenza por aquellos carteles, donde se podía leer "Fuera del alzhéimer de Barcelona", pero que eso no se puede mezclar con el resto de acciones que "no son delito" y que, según la secretaria general adjunta de los republicanos, todos los partidos hacen. Por su parte, Jordi Turull ha pedido a sus rivales independentistas, y concretamente a Marta Rovira, que se disculpe con Junts por la estructura B, ya que, según él, sus acciones se concentran en los juntaires. Tampoco ha descartado emprender acciones legales.