La presidenta del Assemblea Nacional Catalana (ANC), Elisenda Paluzie, ha asegurado que para conseguir la independencia habrá que asumir incertidumbre y ha pronosticado que habrá "unas semanas o unos meses de un determinado caos, de un conflicto de autoridades". Lo más importante para la presidenta es que en este proceso se establezca "la nueva autoridad tenga la suficiente bastante para que sea reconocida". Está en estos aspectos en que ha considerado que se falló el 1-O. Paluzie ha afirmado que "no se pretendía resistir ni defenderse" y porque "apelar al diálogo con el Estado fue un fracaso".
En una entrevista en la ACN, la líder de la ANC ha considerado que los días posteriores al referéndum de 2017 los partidos del Govern no actuaron con bastante fuerza. "De alguna manera tienes que estar dispuesto a correr un riesgo" y a "tener una transición dificultosa", ha apuntado a Paluzie, quien ve indiscernible un cierto grado de conflicto con el Estado en el futuro del movimiento independentista.
La presidenta de la Asamblea ha criticado que "nunca nuestro Gobierno llamó en ninguna cancillería pidiendo reconocimiento internacional. Quizás no habrían estado, pero no se dio este paso". Paluzie no ha considerado que eso fuera la clave para la independencia, pero sí que ha reprochado al Govern del momento haber dado al Estado "tiempo para activarse" y, por extensión, ha considerado que "se perdió aquella oportunidad".
Defensa de la unilateralidad
Paluzie ha estado clara sobre su defensa de la vía unilateral para alcanzar la independencia. Anteriormente ya ha expresado su escepticismo sobre el diálogo con el Estado español. En esta ocasión, en más, ha lamentado que "si acaba triunfando la idea de que la unilateralidad no es posible, significa acabar impregnando a la ciudadanía la idea que la independencia no es posible".
La presidenta de la ANC ha descartado la demanda de un nuevo referéndum y ha reiterado su apuesta por una declaración de independencia "efectiva".
Apelando al 1-O (una vez más)
A pesar de la crítica a la actuación del Gobierno después del 1-O, la Asamblea devolver una vez más a esta fecha y todo lo que lo rodea. La ANC convoca este año una "manifestación doble" que, bajo el mismo lema, "Luchamos y ganamos la independencia". La movilización quiere celebrar el 11-S y conmemorar el referéndum del 2017. Cuando se anunció Paluzie aseguró que "estamos en un momento en qué el 1-O se quiere enterrar" y "se niega que fuera un mandato para hacer la independencia".
Para la presidenta la ANC, el independentismo está pasando por un periodo "particularmente difícil". Paluzie cree que hay "desánimo" entre el movimiento independentista. Por eso espera que la Diada sea una "oportunidad" para que los participantes "expresen libremente estos sentimientos".