Unos vecinos han colocado una pancarta con Felipe VI boca abajo en la plaça Major de Manresa (Bages). En la pancarta aparece la figura del monarca y el texto "los catalanes no tenemos rey".
La ANC de Manresa ha difundido la imagen de la pancarta, y ha ironizado con el PSC. "Estamos esperando con palomitas la queja del PSC criticando la libertad de expresión por esta pancarta contra los Borbones que hay en la plaça major de Manresa! ¡Los catalanes no tenemos rey!", ha señalado.
El precedente valenciano
Las imágenes con el rey boca abajo están inspiradas en el cuadro de Felipe V que hay en el Museu de l'Almudí de Xàtiva, en el País Valencià. Es la imagen más conocida de la localidad, porque Felipe V aparece boca abajo, como castigo porque prendió fuego a la ciudad austriacista en 1707. Se ha especulado mucho sobre qué día decidieron poner el cuadro boca abajo, pero parece confirmado que fue hace más de 60 años. Los diferentes gobiernos municipales que ha tenido Xàtiva no han variado esta decisión.
En 1995, el entonces alcalde de Xàtiva, Alfonso Rus (PP), se mostró dispuesto a girar el cuadro si la Casa Real pedía perdón por la quema de la ciudad en nombre de Felipe V, pero eso no se produjo.
Después de la Batalla de Almansa el 25 de abril, el ejército austriacista huyó en retirada, pero muchos de los soldados se refugiaron en Xàtiva donde hicieron una plaza fuerte de resistencia. Semanas después empezó el asedio a la ciudad por parte de las tropas borbónicas, hasta que el día 2 de junio Xàtiva fue tomada e incendiada. Quedó la fortaleza del castillo como último refugio, pero acabó cayendo también.
La Batalla de Almansa fué decisiva y supuso la caída del País Valencià y la abolición de sus leyes "por real derecho de conquista". Siete años después caería Catalunya, después de la conquista de Barcelona en 1714.
Las jornadas del Círculo de Economía
La pancarta en Manresa ha coincidido con la visita de Felipe VI a Barcelona coincidiendo con las jornadas del Cercle d'Economia. El monarca asistió a una cena en el hotel Vela de la capital catalana, y la ANC aprovechó para prender fuego a un retrato del Rey también boca abajo.