La consellera de Territori, Sílvia Paneque, ha asegurado este viernes que está intentando "buscar soluciones con urgencia y celeridad para normalizar el servicio de Rodalies cuanto antes mejor" y ha añadido también que hará "todo lo posible" para evitar los siete días de huelga convocados por el traspaso de Rodalies. En declaraciones a El Matí de Catalunya Ràdio, la consellera se ha referido así a los problemas de esta semana en el funcionamiento de la red de Rodalies, entre ellos los aparecidos después de la reapertura del túnel de Roda de Berà (Tarragonès), cerrado durante meses por obras de mejora.

La consellera ha asegurado que dos de los tres problemas detectados en el restablecimiento del servicio después de la reapertura de este túnel están arreglados, pero que persiste "un problema técnico" que afecta la "comunicación directa entre el maquinista y el centro de control". Cuando falla este sistema de comunicación, se tiene que recurrir a una comunicación por teléfono móvil y eso provoca cada vez que sucede "entre 5 y 10 minutos" de retrasos.

Preguntada por el problema de este viernes al R2 Sud, que ha obligado a evacuar a los pasajeros cuyos trenes se habían quedado parados, la consellera ha dicho que técnicos de Adif se habían desplazado para comprobar qué daños había en la subestación de Bellvitge.

"Una casa con muchas deficiencias"

Más allá de los incidentes de esta semana, la consellera ha hecho una reflexión sobre la situación que se ha encontrado en Rodalies al llegar a la conselleria. "Nos hemos encontrado una casa con muchas deficiencias y en la cual tenemos que hacer muchas reformas", ha asegurado recurriendo a un símil para ilustrar la situación de Rodalies. "Eso es la acumulación también de muchos años de desinversión e incluso de cierta renuncia por parte de gobiernos anteriores de ponerse al frente de la responsabilidad de un servicio tan fundamental como el de Rodalies", ha comentado. "El Govern de la Generalitat es responsable y al menos este no quiere ser ajeno a cualquier cosa que pase en Catalunya", ha dicho Paneque, que ha recordado que la titularidad del servicio es de la Generalitat y que ella la piensa ejercer.

En esta línea, Paneque ha querido puntualizar que su antecesora en el cargo, la republicana Ester Capella, "quiso empezar a ejercer la titularidad del servicio" y se empezaron a negociar mejoras en el plan de Rodalies. A pesar de subrayar que la red vial está en unas "condiciones francamente mejorables", que hay un problema de mantenimiento en las estaciones y que los trenes no se renovaban desde hace décadas, la consellera ha dicho que ha encontrado "buena predisposición" por parte de Renfe, Adif y del ministerio.

"Entiendo la impaciencia de los usuarios, porque llevan años con un servicio que no es adecuado a lo que merecen los catalanes", ha comentado la consellera, quién también ha dicho que trabaja para mejorar también la agilidad en la información al usuario sobre las incidencias. "Cuando uno entra en una casa y hacen faltan estas reformas, lo que se tiene que hacer es ponerse al lado de las soluciones", ha añadido, y ha recordado que el siguiente reto será desdoblar la línea R3. Preguntada por los plazos para empezar a notar mejoras realmente evidentes en el servicio, ha recordado que ella siempre ha hablado de unos dos años, teniendo en cuenta las obras que todavía hay pendientes. La situación actual, finalmente, es "responsabilidad de diferentes gobiernos", ha admitido.

Los derechos de los trabajadores en el traspaso de Rodalies

Por otra parte, ha dicho que hará todo lo posible para evitar los siete días de huelga convocados a en marzo y abril por los comités de Adif y Renfe, que alegan incumplimiento de los acuerdos firmados sobre el traspaso de Rodalies y Renfe Mercaderies. La consellera ha asegurado que comprende la inquietud laboral que puedan tener estos trabajadores, pero ha remarcado que "sus derechos sociales y laborales quedarán blindados". "El compromiso es firme, tanto del traspaso de Rodalies (a la Generalitat) como sus derechos quedarán totalmente blindados y protegidos", ha dicho. La consellera ha confiado en que el diálogo con los sindicatos haga que obtengan la "tranquilidad necesaria" con respecto a sus condiciones laborales.