La Comisión Bilateral que se ha reunido este viernes en el Palau de la Generalitat ha ofrecido un interesante retrato de las estrecheces y complejidades por donde se desarrolla las relaciones entre el Govern y el Estado. Después de apenas una hora de reunión, sus protagonistas han desfilado ante la prensa para explicar dos -o tres- versiones radicalmente diferentes del encuentro. El Govern ha cargado contra la poca voluntad negociadora del ejecutivo de Pedro Sánchez. Lo ha hecho de manera más discreta la consellera de Presidència, Laura Vilagrà, que ha advertido que los acuerdos eran "escasos, de poca entidad y demasiado lentos"; y ha remachado el clavo, con contundencia, el vicepresident, Jordi Puigneró, que ha denunciado que "Catalunya sigue no siendo una prioridad para el gobierno del Estado y para el PSOE". Bien diferente ha sido la valoración de la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, que ha hablado de "acuerdos históricos", porque después de diez años sin ningún traspaso, esta noche en el Palau de la Generalitat se habían cerrado acuerdos sobre diferentes infraestructuras y se habían creado nuevas comisiones de trabajo.
Por parte de la Generalitat han participado a la reunión al vicepresident, la consellera de Presidencia, y el conseller de Economía, Jaume Giró. Por parte del Gobierno, la ministra de Política Territorial con los secretarios de Estado de Política Territorial, Hacienda y Relaciones con las Cortes, además de la Delegada del Gobierno, Maria Eugènia Gay. El encuentro de este órgano bilateral de negociación en materia competencial no ha llegado a una hora y se ha cerrado con el traspaso de diferentes infraestructuras, aparte de un preacuerdo sobre Ingreso Mínimo Vital y tres comisiones de trabajo, una de las cuales sobre becas.
En la rueda de prensa posterior, Vilagrà ha iniciado su intervención, antes de entrar a enumerar acuerdos, destacando la necesidad de que los resultados de estos encuentros mejoren y sean de más entidad. A su lado Puigneró esperaba el turno para profundizar en esta queja, poner en duda la voluntat negociadora del gobierno español y alertar de que la Bilateral corre el riesgo de acabar convirtiéndose en "sólo fotos y creación de grupos de trabajo". "Si esta es la mesa donde el gobierno del Estado está poniendo el principal foco, es evidente que no es suficiente", ha denunciado al vicepresident en referencia implícita en la mesa de diálogo. Puigneró ha advertido que "la auténtica prueba de fuego" sería plantear el traspaso de Rodalies, la gestión del aeropuerto de Barcelona, y un conjunto de carreteras y traspasos importantes. "Ninguno de estos grandes traspasos están al horizonte. Eso es una evidencia: el Estado no se lo toma demasiado seriamente", ha denunciado.
Normalidad y satisfacción del gobierno de España
Radicalmente diferente ha sido la reunión que ha explicado la ministra. "Hemos conseguido normalizar una comisión muy importante, que tiene que ver también con el desarrollo pleno del Estatuto de Autonomía. Eso ya es un símbolo de normalidad y satisfacción para la Gobierno de España", ha asegurado Rodríguez. Ante las preguntas de los periodistas que han señalado la diferencia de su valoración con la que acababan de hacer los representantes del Govern, la ministra se ha amparado en la diferente intensidad de la crítica de Vilagrà y Puigneró. No sólo eso, la ministra ha advertido que también la consellera había hablado de acuerdos históricos cuando, en realidad, Vilagrà ha hecho referencia a "agravios y edificios históricos".
Por lo que respecta a los acuerdos, la consellera ha explicado al acabar la reunión que ha habido "un primer preacuerdo" en relación a la gestión compartida del Ingreso Mínimo Vital, que se solapa con la Renta Garantizada de Ciudadanía de que dispone Catalunya, lo cual supone dificultades de gestión. "Hoy era importante empezar a trabajar en esta traspaso", ha subrayado.
Ponencias técnicas
Además ha enumerado que la Comisión ha acordado la creación de tres ponencias técnicas. La primera sobre becas y ayudas escolares, una reivindicación histórica de la Generalitat, que tiene que permitir una "gestión más próxima" de estos fondos, que se cifran en 120 millones de euros que actualmente se gestionan centralizadamente. La segunda ponencia abordará el traspaso de los seguros escolares, y la tercera, la valoración de los módulos económicos judiciales, que afecta a la valoración tanto del personal como del material técnico y actualmente se cuantifican con la normativa de 1990.
Entre los acuerdos de la mesa está la asunción por parte de la Generalitat de fincas forestales, como 30 km del canal Xerta-Xenia, así como siete depuradoras que actualmente gestiona la Generalitat pero no tiene la titularidad. En este paquete también se ha traspasado el Registro Civil de Barcelona y el equipamiento del Turó de l'Home, primera instalación meteorológica, pionera en su momento pero el 39, que fue confiscada por el régimen franquista.
Puigneró ha señalado el traspaso de la B-23, que hace diez años que reclama a la Generalitat, y que permitirá construir un carril bus en el acceso a Barcelona. Pero ha añadido que no ha sido posible el acuerdo sobre el traspaso de la B-30, que se mantiene todavía en fase de trabajo.
Mesa de diálogo
La ministra ha evitado aportar ninguna previsión sobre la reunión de la mesa de diálogo que se tendría que haber convocado a principios de año, y se ha limitado a mostrar la confianza que en las próximas semanas se pueda aportar la fecha de la reunión. Eso sí, ha insistido en la mejor del clima político. "Estamos mejor que como estábamos hace seis o siete años y por lo tanto, ya hemos conseguido algunos objetivos de esta mesa", ha asegurado además de insistir en que se están produciendo avances importantes no sólo en el bienestar sino también en las relaciones entre los catalanes.