La pareja de la presidenta de Isabel Díaz Ayuso, el empresario Alberto González Amador, vuelve a enfrentarse judicialmente al Gobierno y ahora va a por el presidente Pedro Sánchez y el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños. El motivo del enfrentamiento es que los dos socialistas la semana pasada tildaron a González Amador de "delincuente". Bolaños aseguró que González Amador "habría propagado una fábula en relación con el comportamiento del Ministerio Fiscal" o que se había comprado un piso "con dinero defraudado al fisco". La pareja de Ayuso considera que, como ciudadano, no tiene que permitir estos ataques ni por parte del Gobierno ni del titular de justicia. Según informa El Mundo, el empresario ha presentado dos solicitudes de conciliación a los juzgados de Madrid como paso previo a presentar una querella por injurias y calumnias contra Sánchez y Bolaños. Con este movimiento judicial, la pareja de Ayuso pretende que ambos se retracten públicamente al considerar que las declaraciones de Sánchez suponen "una infracción de los más elementales deberes de respeto y protección de los derechos fundamentales de un ciudadano español".
Disculpas públicas
El pasado martes el Tribunal Supremo imputó al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por un delito de revelación de secretos en el caso de la pareja de Ayuso. Al día siguiente de esta imputación, Sánchez defendió la tarea del fiscal general y apuntó que eso "nos permite recordar el origen de todo eso, que es que el jefe de gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid, pareja de un delincuente confeso, da pie a una fábula." Por su parte, el ministro de Justicia también defendió García Ortiz y también tildó a la pareja de Ayuso de "delincuente confeso". Bolaños se cuestionó: ¿"De verdad puede ser delito en el nuestro país desmentir una fábula propagada por un delincuente confeso, por su pareja y su entorno político? El Gobierno se queda con los fiscales que dicen la verdad".
Precisamente, sobre estas declaraciones, el empresario asegura que tienen la intención de "lesionar sus derechos fundamentales como manera de lesionar, a su vez y políticamente, a su pareja sentimental", haciendo referencia a la presidenta de la Comunidad de Madrid. Además, ha denunciado que con estas afirmaciones trataban de "neutralizar" la imputación de Garcia Ortiz, así como la petición de dimisión solicitada por la mayoría del Consejo Fiscal. González Amador pide a los dirigentes socialistas, que se retracten públicamente y exige a Sánchez que se comprometa a "no verter públicamente en el futuro manifestaciones de contenido análogas y, especialmente, falsas, difamatorias, vejatorias" contra él. Además, pide ser indemnizado con 100.000 euros por Sánchez y 50.000 por Bolaños.
Batalla judicial contra el Gobierno
González Amador está imputado por haber cometido dos delitos fiscales y de falsedad documental y el pasado mes de septiembre pactó con Hacienda un castigo para evitar la entrada en la prisión al admitir ser autor de dos delitos de fraude fiscal el 2020 y 2021. González Amador aceptaría la pena de cuatro meses de prisión por cada uno de los dos delitos contra la Hacienda Pública, es decir, 8 meses de prisión, tal como se fijó en el primer acuerdo. Se le impone, además, una multa del 40% de la cuota defraudada (unos 525.000 euros) y la pérdida del derecho a obtener subvenciones o ayudas públicas y del derecho a disfrutar de los beneficios o incentivos fiscales o de la Seguridad Social durante nueve meses.
Sin embargo, la pareja de Ayuso inició una batalla judicial contra el Gobierno y durante el mes de septiembre emprendió a una batería de acciones judiciales contra el PSOE. Entre los denunciados se encuentra la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant; el diputado socialista José Zaragoza, la concejala Rita Maestre, de Más Madrid y el director de comunicación del PSOE, Ion Antolín. Estas se sumaban a las presentadas previamente contra la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; o la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez.