La conmemoración de los 80 años del fusilamiento del president Lluís Companys ha religado esta noche en el acto organizado por el Govern y el Parlament el recuerdo de aquel crimen del franquismo con la denuncia del silencio que todavía hoy mantiene el Estado español y el clamor por la amnistía de presos políticos y exiliados. El acto se ha celebrado en el auditorio de la Cámara y ha sido protagonizado por el vicepresident, Pere Aragonès, la consellera de Justicia, Ester Capella, y el presidente del Parlament, Roger Torrent. No ha contado con la participación de representantes del Govern o la Cámara de JxCat, que se han limitado a acudir como espectadores.

Con el auditorio casi vacío a causa de las medidas para combatir el coronavirus, ha abierto el acto Aragonès, como responsable de las funciones de president a raíz de la inhabilitación de Quim Torra. Ha sido el primero en reclamar que el asesinato de Companys exige ser reparado por el Estado español con la misma firmeza y honor que Alemania pidió perdón por los crímenes del nazismo.

Conseguir la amnistía

"Mañana se cumplen 80 años del asesinato del president Lluís Companys pero sus ideales y los del resto de ciudadanos que por su compromiso sufrieron la dureza del franquismo, siguen bien vivos. A todos ellos les debemos nuestro compromiso político, les debemos también conseguir las libertades y la amnistía también hoy de nuestros compañeros, presos políticos, que hace un año fueron condenados de forma injusta a 100 años de prisión les debemos conseguir amnistía para facilitar también el retorno exiliados y exiliadas", ha advertido.

Aragonès que ha glosado la figura del president fusilado y su compromiso con la lucha nacional y social, ha advertido que lejos de silenciar su voz, su asesinato le ha convertido en un altavoz que guía a seguir su testimonio. "Por Catalunya y todo lo que representa de paz, de justicia y de amor", ha concluído citando las últimas palabras del testamento de Companys.

Pere Aragonès, en un momento del acto

La consellera de Justicia, Ester Capella, también ha recordado que el Estado español "hoy todavía no ha pedido perdón" por aquel fusilamiento como|cómo sí lo hizo el canciller alemán Helmut Kohl o el presidente francés François Mitterand, como responsables de estados que colaboraron en su captura. "Es un buen indicador de la calidad democrática del Estado español", ha reprochado.

Símbolos franquistas

Por el contrario, "lejos de pedir perdón, el Estado ha renunciado a la persecución de símbolos franquistas", ha denunciado la consellera que se ha referido al monumento franquista de Tortosa, propiedad del Estado y todavía no retirado. "Tienen obligación de hacerlo y en 13 años todavía no han tenido tiempo. Como ellos no quieren lo haremos nosotros", ha advertido.

Capella se ha mostrado crítica con la ley de memoria histórica española -"llega tarde y queda corta", ha reprochado- y ha lamentado que no se haya tipificado como delito el enaltecimiento del franquismo, como sí ha hecho Alemania con el fascismo.

"El Estado ahora o sentencia a muerte, encarcela"

"El Estado profundo conserva una pulsión, conseguir en los despachos aquello que pierde en las urnas. Ahora ha refinado sus maneras, no sentencia a muerte sino que encarcela", ha denunciado en referencia a la represión derivada del referéndum del 1-O.

Por eso, ha advertido que los libros de historia también se referiran al encarcelamiento y exilio de los líderes del 1-O, y que el Gobierno tiene sobre la mesa "la oportunidad de desmarcarse del pasado y devolver los confllctos políticos a la política" aprobando una ley de amnistía.

También la consellera ha acabado su parlamento asegurando que los ideales de Companys son los de cualquier sociedad actual que se considere democrática. "No olvidamos lo que le hicieron a él y en el resto, si olvidamos, permitiremos que el fascismo vuelva a entrar en nuestra casa e incluso vuelva a ser la acusación para juzgar demócratas", ha alertado en referencia a la intervención de Vox en el juicio contra los líderes del procés|proceso.

Y al igual que ha hecho Aragonès, ha concluído citando a Companys: "Catalunya sólo nos tiene a nosotros y ahora nos necesita más que nunca".

Roger Torrent, durante su intervención al acto del Parlamento / Parlamento

El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha sido el último a intervenir y también él ha tenido un recuerdo para los presos políticos. "Hoy hace un año de la sentencia que condenó a prisión la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, miembros del Govern y dirigentes sociales por haber defendido el ejercicio del derecho a decidir," ha denunciado a la vez que les ha expresado públicamente su solidaridad.

También Torrent ha recordado que Kolh y Mitterrand pidieron perdón a la Generalitat por la deportación y ha reprochado que ninguno de los presidentes o jefe de estado español haya hecho nada parecido.

Antes de concluir, ha escogido para cerrar su parlamento la misma cita que Aragonès apelando a "Catalunya y lo que representa de paz, justicia y amor. "Así acababa el testamento que escribió horas antes de ser fusilado, así tiene que empezar cualquier proyecto de país. Seamos dignos herederos de su legado", ha emplazado.

Ni Cs ni PP

La familia del president Companys estaba representada en el acto por Mariona Companys, en un acto en que ha habido entre el público representantes de los grupos parlamentarios, excepto Cs y PP.

En la imagen principal, el vicepresident, Pere Aragonès, en un momento del acto en el Parlamento / ACN