Por ahora, seguirá siendo un compromiso aparcado del Parlament de Catalunya. Había un acuerdo verbal para que las dietas que cobran los diputados para viajes y desplazamientos pasaran a tributar al 100%, a diferencia de lo que pasa ahora, que no pagan ningún tipo de impuesto. Pero la cámara catalana ya trabaja en su presupuesto para el año que viene y, de momento, nada de esto está contemplado. Sólo hay entendimiento para que una mensualidad de estas dietas, entre los 1.400 y los 2.000 euros anuales, pase a ser parte del sueldo y por lo tanto pague IRPF.
¿De dónde salen estas dietas? Aparte de los 2.921 euros que cobra cada diputado raso y de sus responsabilidades como portavoces o en comisiones, todos los parlamentarios cobran una cantidad en concepto de gastos de viaje y desplazamiento. Esta cifra varía en función de la distancia que tiene el parlamentario entre la cámara y su lugar de residencia: 16.975 euros anuales si viven dentro del área metropolitana de Barcelona, 22.070 euros hasta 80 kilómetros, 23.694 euros hasta 190 kilómetros y 23.895 euros además de 190 kilómetros. El problema es que estas dietas no tributan ningún tipo de impuesto y las perciben íntegramente.
Si se aprueba el proyecto de presupuesto que ha elaborado la cámara, los diputados pasarán a tributar entre 1.400 y 2.000 euros anuales más de lo que ya lo hacían, pero no el conjunto de sus percepciones económicas, porque así lo establece la ley. De esta manera se llega a la misma situación que el año pasado, sin acuerdo político. El principal obstáculo es la pérdida de poder adquisitivo de los diputados al pasar a tributar el conjunto de sus remuneraciones. El otoño pasado la CUP era el único grupo que intentó meter hilo en la aguja y reclamaba poner fin a los "privilegios", sin éxito.
El presupuesto crece
Más allá de las dietas, el presupuesto total del Parlament crecerá de cara al año que viene. Según el proyecto que se llevará a la Mesa ampliada, se elevará un 2,13%, hasta el 66,9 millones de euros. Todavía, sin embargo, no se llega al presupuesto más alto, el del 2008, de 70 millones de euros. Gran parte de esta subida de las cuentas será absorbida por el aumento del 2% de los salarios de los trabajadores (no de los diputados) y del incremento de los precios de los suministros. De hecho, hay previstos 400.000 euros adicionales sólo para hacer frente a la subida de los precios de la electricidad y el gas. Y la Mesa no las tiene todas si esta partida extra permitirá llegar hasta las facturas de diciembre de 2023.
Según fuentes parlamentarias, la previsión es que el proyecto de presupuesto se lleve a una Mesa ampliada (con todos los grupos parlamentarios) el jueves de la semana que viene para que pueda ser aprobado en el pleno del 18 y 19 de octubre.