El pleno del Parlament ha aprobado esta noche una resolución conjunta de Junts, ERC y la CUP que declara Catalunya republicana, y afirma que "no reconoce ni quiere tener ningún rey". Al mismo tiempo ha proclamado que la alternativa sólo puede ser la República catalana, por el carácter "irreformable" del régimen del 78. Pero lo ha hecho con una enorme polémica después de que ha trascendido que algunos funcionarios han advertido que no publicarían los textos más comprometidos en el Butlletí Oficial del Parlament (BOPC), porque entienden que podrían ir contra el criterio del Tribunal Constitucional. El diputado de Cs, Carlos Carrizosa, ha recordado este hecho en el pleno, pero el presidente de la cámara, Roger Torrent, ha indicado que se votaría el texto de la resolución igual.
El presidente del grupo de Junts, Albert Batet, ha puesto el grito en el cielo ante la posibilidad de que lo que ha votado el Parlament después no sea publicado en el DOGC, y ha advertido que se oponía a ello con rotundidad. Ha pedido que la cámara actúe contra los funcionarios que se nieguen a tramitar la publicación en el BOPC, mientras recordaba que "el Parlament es soberano". El recelo del letrados es sobre los puntos 4 y 5 de la resolución [se pueden leer más abajo], relativos al pacto del 78 y la República catalana.
En terminos parecidos se ha expresado el president Quim Torra, que ha negado también que un funcionario pueda estar por encima del Parlament. "El pleno del Parlament es soberano. Ningún funcionario puede decidir si se publica o no una resolución votada por el pleno. Vaya, hasta aquí podríamos llegar", ha apuntado.
El ple del Parlament és sobirà. Cap funcionari no pot decidir si es publica o no una resolució votada pel Ple. Vaja, fins aquí podíem arribar. https://t.co/7xe0HRUxOw
— Quim Torra i Pla (@QuimTorraiPla) August 7, 2020
Esta ha sido la conclusión confusa del debate parlamentario sobre la monarquía que se ha celebrado en el legislativo catalán, a raíz de la huida de Juan Carlos I.
El posicionamiento a trancas y barrancas del Parlament ha sido el único que se ha producido en una institución del Estado español después de la crisis política abierta por la marcha del monarca emérito, consensuada con Felipe VI y el Gobierno.
El Parlament ha denunciado en este sentido la connivencia de los poderes del Estado en la "huida consentida" de Juan Carlos I y ha proclamado que "el único camino para superar el régimen monárquico es constituir efectivamente la República catalana como un estado de derecho, democrático y social."
La resolución también señala que la monarquía española "es la continuación del régimen anterior [el franquismo] y resulta inseparable de la persona del rey Juan Carlos". El Parlament ha constatado en este sentido el "fracaso" y la "crisis definitiva" del pacto constitucional del 78 que, "por su carácter irreformable", "blinda la continuidad de una monarquía delincuente, un sistema autonómico fallido y una democracia intervenida por el poder judicial".
El legislativo catalán también califica la "estirpe de los Borbones" como una "calamidad histórica".
La votación de las resoluciones ha empezado con retraso porque Cs y el PP han reclamado a la Mesa del Parlament que no admitiera a trámite las propuestas de resolución contra la monarquía, lo que la mayoría independentista de la Mesa ha desestimado. Los letrados de la cámara han advertido a la Mesa que algunos puntos de las iniciativas presentadas podían contravenir las resoluciones del Tribunal Constitucional.