El Parlament ha condenado este jueves "el asesinato de George Floyd y de todas las víctimas del racismo, en Estados Unidos y en todo el mundo", y ha reivindicado el derecho de la ciudadanía a la protesta.
Con una declaración institucional "de solidaridad con las protestas contra el racismo y la discriminación", leída en el pleno, el Parlament ha reafirmado su compromiso con una sociedad libre de discriminaciones y ha apostado por basar las soluciones en escuchar a quienes protestan por su situación, y no en su represión violenta, según el texto.
La Cámara catalana ha recalcado su compromiso con el diálogo y la búsqueda de soluciones a los problemas estructurales del racismo y la discriminación, y ha constatado que "las tensiones sociales se resuelven buscando las soluciones más legítimas posibles, basadas en el consentimiento y no en la coacción".