Una década después de prohibir las corridas de toros en Catalunya, el Parlament da un paso más. Este jueves ha aprobado comprometerse para eliminar también la excepción que había hasta ahora y que permite que se sigan organizando encierres con bueyes como actividad lúdica en fiestas populares.
Ha sido a iniciativa de los comunes, que han presentado una propuesta de resolución al Debate de Política General que ha contado con 50 votos a favor, 17 en contra y 61 abstenciones. Se trata de una materia especialmente delicada que divide a los propios partidos, como es el caso de Junts per Catalunya, Esquerra Republicana y el PSC. De ahí que estas tres formaciones hayan optado por dar libertad de voto a sus diputados.
El texto aprobado expone que Catalunya debe liderar la defensa de los derechos de los animales, como sociedad avanzada. Por ello insta a la cámara a realizar los cambios necesarios en la regulación de las fiestas tradicionales con toros y en la normativa de protección de los animales. Eso significa que este paso aún no es definitivo, sino que será necesario que los grupos se pongan a trabajar para las reformas correspondientes y que lo que ya es seguro es que JxCat, ERC y el PSC encontrarán escollos en sus propias filas.
En la propuesta se expone que los últimos acontecimientos ocurridos en Vidreres, donde un toro consiguió escapar de la plaza y terminó siendo abatido a tiros tras herir a 19 personas, ponen en evidencia la peligrosidad de estas prácticas.